martes, 22 de septiembre de 2020

CULTIVO Y FASES LUNARES

 Desde hace muchos años los agricultores han observado el ciclo lunar para optimizar los resultados del cultivo.

Al igual que con las mareas, las personas y demás mamíferos, la fuerza gravitatoria de la Luna afecta a las plantas ya que influye en su fotosíntesis, en la germinación de las semillas, en la humedad de la tierra o en los movimientos de ascenso y descenso de la savia por la planta, por lo que cada ciclo lunar es más idóneo para una determinada tarea relacionada con el cultivo.

Además de las diferentes fases de la Luna, también influye en las plantas la distancia de ésta con la Tierra y su estado. El cultivo basado en el ciclo lunar se llama biodinámico y lleva muchos años aplicándose por diferentes cultivadores.

LAS FASES DE LA LUNA

Existen cuatro fases diferentes de la Luna:

LUNA LLENA:

La Luna está completamente blanca. Durante esta fase la savia se encuentra en la parte aérea de la planta, existe un mayor desarrollo del follaje, por lo que toda la actividad relacionada con el sistema radicular se ve disminuida. No es recomendable durante esta fase hacer esquejes.



LUNA CRECIENTE:

La Luna tiene forma de D. La savia asciende desde las raíces hacia la parte superior de la planta. El momento idóneo para germinar y sembrar las semillas es al final de esta fase. No es recomendable hacer podas.


LUNA NUEVA:

La Luna está completamente negra. Es un periodo durante el cual la planta está en reposo y reduce su actividad por lo que se produce muy poco desarrollo. Durante esta fase es recomendable realizar podas y trasplantes, además de que es una buena fase para abonar, para el control de adventicias y en el cultivo de guerrilla, eliminar las plantas que nos estorben.


LUNA MENGUANTE:

La Luna tiene forma de C. En esta fase la savia desciende hasta las raíces, por lo que hay más actividad radicular y es una buena fase para realizar actividades relacionadas con este sistema como hacer esquejes, trasplantes, cortar, enraizar, fertilizar o regar.


CICLOS DE LA LUNA

Además de las cuatro fases, la luna atraviesa simultáneamente dos ciclos llamados ascendente y descendiente. Se puede saber en que ciclo se encuentra si se observa la altura de la Luna un día y se compara con su altura al día siguiente. Si está más alta está en ciclo ascendente, por el contrario, si está más baja se encuentra en ciclo descendiente.

Ciclo ascendente:

La savia se concentra en la parte aérea de las plantas, en el follaje. Si tienes pensado realizar esquejes, utiliza los últimos 2-3 días de esta fase lunar para cortar los futuros esquejes. Enraizarán con fuerza y rapidez a medida que la Luna descienda y se produzca la fase menguante.

Ciclo descendiente:

La savia se concentra en la parte de las raíces. Es el momento ideal para enraizar, germinar y sembrar las semillas, abonar, trasplantar, podar y preparar el terreno.

La órbita que describe la Luna es elíptica, por lo que varía su distancia respecto de la Tierra. El momento en el que se encuentra más lejos de la Tierra es el apogeo y cuando se encuentra más cerca de la Tierra es el perigeo. Durante el apogeo y perigeo y los días anterior y posterior no es recomendable trabajar con las plantas.


Además la órbita de la luna coincide en dos ocasiones con la órbita de la Tierra. Este momento, llamado nodo, se produce aproximadamente cada 28 días y puede ser ascendente, cuando coincide con la Luna ascendente o descendiente, cuando coincide con el ciclo lunar descendiente. No es recomendable trabajar con las plantas durante los nodos y los días anterior y posterior.

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