Iniciación Tantrica
«Muy interesado en el Tantra, he leído una abundante literatura sobre el tema y considero que este modo de ser y de pensar es el más audaz que conozco. Sin embargo, no he intentado nunca una iniciación, por temor a la imagen de marca difundida en Occidente del Tantra como “yoga sexual”, que lo identifica con una serie de acrobacias lúbricas y que da origen a muchos charlatanes De modo que me permito preguntarle donde podría abordar esta práctica con serenidad, o encontrar a personas dignas de confianza».En realidad el problema existe, y aumentará en la medida en que el Tantra vaya ganando terreno. A causa de la reputación de lubricidad que atribuyen a los tántricos sus enemigos, a causa también de la discreción de los verdaderos tántricos, hay individuos turbios que, bajo la cubierta del Tantra, se entregan -y se entregarán- a prácticas más que dudosas, Y esto también en la India, pues los auténticos Gurús tántricos allí son escasos y además la hostilidad ambiental los hace esconderse. Desconocidos por el público, es muy difícil encontrarlos.
Desde siempre el guru ha sido el pilar del Tantra, sobre todo en la Vía de la Izquierda, en la que su relación con el discípulo alcanza una intensidad y una intimidad que sólo pueden comprender los que la han vivido. Como con las fresas, para qué hablar: comiendo una sola se aprende más sobre su sabor que con todos los tratados del mundo. Sin embargo, si bien es imposible transmitir la experiencia misma, describirla ayuda a distinguir al verdadero guru tántrico de los pseudogurus.
La afirmación «cuando el discípulo está preparado, el Gurú aparece» es literalmente cierta. Pero el adagio opuesto también es verdad: «cuando el maestro está preparado, el discípulo aparece». Ni el discípulo ni el guru salen a la búsqueda uno del otro: esperan que «eso» se produzca. Este improgramable «eso» escapa al azar que rige la mayoría de los encuentros humanos.
La conclusión es simple y, aparentemente, poco alentadora: pocos de los que buscan tienen la posibilidad de encontrar un Gurú, perdón, su Gurú, no sólo en Occidente sino en la India. Entonces, ¿no tienen esperanzas? El buscador sincero encuentra siempre bastantes indicaciones y ayuda para poder seguir su vía con éxito. Un Gurú es una ayuda preciosa, irreemplazable, pero para el que tiene un verdadero deseo, hay siempre un guru supremo, el Sí mismo, que es su esencia sutil…
Para el Tantra, el saber puramente intelectual no sólo es incapaz de asegurar nuestra expansión y nuestra felicidad, sino que también es fútil, porque solamente puede arañar la superficie de las cosas. Los descubrimientos genéticos son maravillas del ingenio humano, pero disecar los genes y observarlos en el microscopio electrónico no revela la naturaleza de la Vida. Determinar la fecha de la aparición de la Vida en nuestro planeta no es verdaderamente importante. Pero, cuando el tántrico percibe que ésta es la expresión de la Vida desde los orígenes, transciende su yo limitado y desemboca en lo cósmico.
Evidentemente no todo es negativo en el balance de la Ciencia y no se trata de rechazarla en bloque, pero hay que ser consciente de sus límites, que son mucho más estrechos de lo que se cree, porque la Ciencia se basa sólo en las percepciones exteriores.
Alain Daniélou, en «Yoga, Méthode de re-intégration, escribe: «Una percepción exterior no constituye por sí sola un verdadero conocimiento, y el único medio para el hombre de obtener el conocimiento verdadero de un objeto es identificarse con él; sólo cuando es uno con él puede conocerlo tal cual es, no sólo como parece».
La Ciencia hace al hombre orgulloso, presuntuoso, y le hace subestimar la Vida. El problema no es saber si hay que rechazar la Ciencia, sino más bien que es esencial reintegrarla en una visión cósmica total y devolverle el sentido de lo sagrado.
La enseñanza del Tantra
El aprendizaje del Tantra
Es un camino arduo y difícil. Pero además hay muchos señuelos falsos. Aquí reflejamos las condiciones necesarias para un buen aprendizaje.Veda = Conocimiento
Vydia = Lo que hay que conocer.
Vydia es el conjunto de doctrinas y técnicas que tienen que combinarse entre sí, para alcanzar experiencia. Llevar a la práctica y experimentar lo que uno aprende es sabiduría, otra cosa es sólo información.
Sólo el maestro puede adaptar las doctrinas y las técnicas al alumno concreto ya que no produce el mismo efecto en cada persona, el maestro complementa el saber.
Yoga = unión
Yoga es la unión del espíritu y la materia, el desarrollo integral de la divinidad que hay en cada uno. No hay diferencia entre yoga y tantra, aunque utilizan distinta metodología. La base del éxito está en un buen aprendizaje, los detalles son accesorios, y para ello es necesario un buen maestro. Trascender es ir de una posición a otra, no solamente en el sentido de elevarse, sino de transmutarse, de cambiar de naturaleza, de una condición a otra. No se puede evolucionar si no supone una transformación interna.
Para realizar este proceso es necesario asociarnos con una conciencia diferente a través de varias cosas:
- Una inquietud, un deseo de transformación.
- Una fuente de conocimiento.
- Un dispensador de ese conocimiento.
- Un método, una disciplina directa
Un maestro no puede tener más alumnos de los que pueda atender directa y personalmente, por eso en la tradición védica y tántrica no hay gurus de masas. Los que han venido a Occidente con esa postura suelen ser impostores o negociantes.
Cada alumno dentro del principio del guru tendrá una experiencia personal y diferenciada a través de la de los demás. «Si quieres aprender date tiempo. Y dame tiempo» Svami Tilak.
Para adquirir el conocimiento hay que preparar el carácter y la personalidad, y sufrir un laberinto para al final extraer toda la esencia, hay una exigencia de reto interno. Cuando alguien quiere recibir enseñanza diksa (iniciatica) necesita entrar en una relación personal con el maestro, a través de una serie de etapas sucesivas, en las que el maestro trata de “romper” el ego del alumno, mientras avanza en el camino espiritual. «Se aprende definitivamente cuando el conocimiento que ha sido transmitido a tu oído, sale por tu boca.»
El maestro también crece espiritualmente cuando lo hace el alumno. Si los alumnos son poderosos, el maestro también lo es, por eso algunos maestros renuncian a tenerlos si no pueden tener buenos alumnos.
El maestro transmite la energía al alumno a través de facultad de shaktipada. Esto puede realizarse de forma física, por el aliento, por la palabra, el mantra, un consejo o enseñanza personalizada, a través de la mirada (se transmite el núcleo de la mente, por eso hay tantos ojos en los templos tántricos), por el toque, el contacto personal. También puede realizarlo a través del pensamiento mágico, consciente o durante el sueño, para el envío de mensajes que cambian la vida del alumno.
«Si Shiva se enfada, el maestro te protegerá, pero si se enfada el maestro, ni Shiva te podrá proteger»Kripa (la gracia), es la actitud protectora del maestro hacía el discípulo, acogiendo incluso a aquellos que parecen más despreciables.
Guru kripa, la gracia del maestro cuando ayuda a alguien tratándolo como si fuera un niño, lo ata a sí mismo a través de un bhandu (lazo) adquiriendo un compromiso para guiarle hasta sharanam (la rendición), cuando el alumno sigue por sí mismo agradeciendo siempre la enseñanza recibida.
Guru priya, la dicha del maestro cuando el alumno está dichoso, cuando el alumno camina por sí solo y el maestro ya no interviene en su vida, salvo que este acuda a él buscando consejo. Entonces en cuando se produce el crecimiento del maestro por el propio crecimiento del alumno.
«Nací sumido en la oscuridad de la ignorancia y mi maestro me abrió los ojos con el colirio del conocimiento» Guru Gita
La Vía del Valle
Indicada para Control de la Eyaculación
La Vía tántrica llamada “del Valle” es la más fácil, especialmente para el Control de la Eyaculación.
La vía tántrica llamada «del Valle» es la más fácil, especialmente para el control de la eyaculación, pues ese tipo de unión poco «movida» está basada en la relajación física y mental. Se la podría juzgar poco «excitante», lo cual es relativamente cierto.
Sin embargo nos abre un mundo desconocido de sensaciones y de experiencias, engendra una plenitud prolongada, y logra la integración total de dos seres, en cuerpo, mente y espíritu, fuente de felicidad desconocida por las parejas ordinarias de nuestro Occidente apresurado.
Gracias sobre todo a la Vía del Valle el tántrico llega a «feminizar» su experiencia de la sexualidad. Para el hombre ordinario el acto sexual, centrado en el polo de la especie, es decir, en los órganos genitales, es una experiencia convergente en el espacio y en el tiempo.
En otros términos, su vivencia tiende a restringirse cada vez más. La mujer despierta su deseo, luego, desde que se produce la erección, su vivencia se instala en una zona cada vez más reducida, la zona genital. Una vez insertado en la vagina, su pene acapara toda su atención, que tiende, poco a poco, a focalizarse en las sensaciones percibidas en el glande.
Paralelamente, su experiencia se estrecha también en el tiempo: converge hacia el breve instante de placer de la eyaculación, después de lo cual su deseo decae inmediatamente, y el hombre se retira y se aparta de la mujer.
Para el tántrico, por el contrario, incluso fuera del ritual, el maithuna es una experiencia divergente, de tipo femenino. En efecto, en la mujer, la vivencia sexual, lejos de limitarse a la vagina y al pene que allí encierra, desborda progresivamente la esfera genital, se difunde por todo el cuerpo y, cuando llega el orgasmo, implica cada fibra de su carne y luego invade su ser.
El éxtasis tiende también a intensificarse, a prolongarse, por tanto a extenderse en el tiempo. Mucho después del fin del contacto sus ecos resuenan en ella todavía.
Esta experiencia difusa es también la del tántrico que no se acopla a una vagina, sino que se une al ser total, a la mujer física, psíquica y cósmica, es decir a la encarnación de Shakti. Cuando el lingam ha establecido el contacto íntimo, cuando percibe el yoni, Shiva participa en el deseo y en la emoción erótica de Shakti.
A partir del lingam su experiencia erótica es como una mancha de aceite, gana progresivamente todo su vientre, viaja a lo largo de su columna vertebral y por último hace vibrar cada célula de su cuerpo. Participa intensamente en la emoción sexual última de Shakti cuando ella vive un profundo orgasmo. Percibe así el ser secreto de la mujer, sin tratar de apropiarse de su cuerpo ni de su sexo. No piensa: «Es mi mujer, y su sexo y su sexualidad me pertenecen». Percibe, en el sexo, la expresión del poder creador cósmico suprapersonal. Unido a Shakti, todo su cuerpo se convierte en órgano sexual, no solo el lingam como en la unión ordinaria.
Posiciones Apropiadas
La posición accidental usual, es decir, la del misionero, no conviene para nada: fatiga a Shakti, que debe soportar mucho tiempo el peso del hombre acostado sobre ella, sobre todo si él se relaja, como debería ser.
Ahora bien, en la Vía del Valle, la unión puede durar hasta dos horas o más… La somnolencia, lejos de ser un inconveniente, hace aflorar el inconsciente y permite intercambios magnéticos y psíquicos intensos: en el sueño los intercambios se realizan en un plano psíquico sutil.
La posición a horcajadas, Purushayita, es conveniente siempre que sea posible la relajación, que se logra colocando cojines en la espalda de cada integrante de la pareja.
En la óptica del Tantra, se puede optar por la posición en oposición, llamada en X, horizontal o inclinada unos 45 grados. Esta asana tradicional y específicamente tántrica favorece la circulación de las energías sutiles, permitiendo al mismo tiempo una relajación creciente con un contacto sexual correcto; los movimientos son limitados o inexistentes.
Detalle Práctico
En los climas fríos con frecuencia hay que taparse porque la relajación hace descender la temperatura del cuerpo y la incomodidad compromete el logro de la experiencia. Ventaja no despreciable: en esta HaShaná el control de la eyaculación no plantea ningún problema.
Otra posición favorable es la lateral, Paryankasana, llamada también «de von Urban». Aunque asimétrica, permite una relajación profunda y conviene a las circunstancias occidentales, (cama, colchas, etc.).
La Vía del Valle implica una Inmovilidad Relativa
Los movimientos son limitados, poco amplios y controlados, tanto en Shiva como en Shakti: uno solo de ellos es activo, el otro permanece pasivo y distendido. Con frecuencia es Shakti quien se mueve, por ejemplo para que se mantenga la erección, que no debe necesariamente ser del estilo triunfante durante todo el contacto. Incluso si el lingam está semirrígido, Shakti puede vivir una experiencia intensa, lo mismo que Shiva.
Las fluctuaciones de la erección son normales y forman parte de las reglas del juego. Si espontáneamente una ondulación rítmica nace en el cuerpo de Shakti, puede abandonarse a ella, siempre que la reprima si los movimientos se amplifican y se aceleran.
En efecto, estos movimientos podrían interrumpir la experiencia, ya sea por la expulsión del lingam si la erección es muy débil, ya sea por una eyaculación no deseada.
En la Vía del Valle, Shakti puede así acceder a un orgasmo de otro tipo, es decir, experimentado casi únicamente en el polo del individuo, el cerebro, más que en el polo de la especie, los órganos genitales, como es lo común.
También puede producirse a la inversa, que Shakti se relaje y Shiva realice movimientos limitados, espontáneos pero controlados, lo cual parece contradictorio. De hecho, se deja que el cuerpo mismo desencadene estos movimientos (por tanto son espontáneos), mientras que la mente los observa y los controla si la amplitud y el ritmo ponen su dominio en peligro.
Los papeles pueden alternarse
Primero Shakti dirige el juego, luego Shiva, o a la inversa, alternando fases de inmovilidad y de lenguaje secreto, es decir, de contracciones vaginales a las que el lingam responde. Hay que evitar «pensar» los movimientos, intelectualizar el acto, que sin embargo debe ser todo el tiempo consciente.
La pareja permanece así receptiva, disponible a todos los matices de la experiencia tanto a nivel genital como en el cuerpo entero. Una sensación inefable de fusión es, en principio, un logro normal en la Vía del Valle; en principio porque al comienzo parece menos satisfactoria que los contactos usuales no tántricos, pero pronto la exploración de este universo nuevo resulta fascinante.
Además uno no se propone «convertirse» de una vez por todas a este tipo de unión y hacer de él su menú exclusivo: una vía no excluye jamás la otra. La Vía del Valle permite a Shiva quedar indefinidamente en contacto y comprobar que inhibir la eyaculación no plantea ningún problema y no reduce, más bien al contrario, la voluptuosidad sexual.
Cuando te sientes herido o inseguro o estás enfadado, necesitas comunicar tus sentimientos a tu pareja (en una relación los sentimientos que no se expresan se convierten en focos infecciosos) pero debes tener cuidado con las palabras que utilizas al hacerlo. Conviene que evites culpar a tu pareja por tus propios sentimientos.
Sin embargo, medir las palabras con el compañero no es fácil. Por alguna razón es más fácil medir lo que decimos cuando estamos entre extraños que cuando estamos con las personas que queremos.
Por algún motivo creemos que una de las comodidades de una relación estrecha es no tener que medir cada palabra que pronunciamos. Y aunque la doctrina tántrica no dice “medir cada palabra”, sí insiste en que debes ser consciente de tu modo de comunicarte y de cómo podrían ser interpretadas tus palabras.
Esto es especialmente importante para las parejas, porque las personas relacionadas íntimamente saben no sólo cómo satisfacer al otro sino también cómo herirle. Las palabras dolorosas se dicen por lo general inconscientemente, pero no por eso son menos poderosas ni menos destructivas de lo que serían si se hubieran dicho con malicia.
El Tantra requiere de sus alumnos cierto nivel de consciencia para evitar la desarmonía que resulta de una comunicación que se hace sin pensar.
La desarmonía en sí misma no es algo malo. De hecho, los libros tántricos consideran su aparición como una parte importante de la relación, necesaria para su crecimiento y su salud. Los compañeros son, al fin y al cabo, inherentemente opuestos; ambos son seres complejos, con conflictos personales, contradicciones e incertidumbres individuales. Además de eso, ambos están en continuo cambio (de crecimiento, de desarrollo); quienes son hoy podrían ser probablemente distintos, o incluso opuestos, de quienes eran y quienes podrían llegar a ser.
Por tanto, su combinación como pareja será por lo menos tan compleja como su individualidad; las posibilidades de una mala combinación ocasional son grandes, y sin ellas nuestra noción de lo opuesto desluciría. Pero puesto que el amor languidece en la desarmonía, la pareja tántrica, devota de su amor, seguirá inmediatamente determinados pasos para cambiar el ambiente y para restaurar la armonía. Para ello llevan el amor a los lugares donde han sido heridos. Utilizan su amor para sustituir la desarmonía existente por armonía, y de esta manera acaban consiguiendo recuperar y sanar la relación dañada.
Algunas parejas que “se contraen” o experimentan desarmonía pueden llegar a dejar que un argumento se cueza a fuego lento durante mucho tiempo hasta que el calor haga que uno de ellos “salte”. En otras una persona deja la escena llena de energía negativa (por ejemplo, se da un paseo para refrescarse).
Hay parejas que suben el fuego y lo llevan a ebullición con palabras y acciones ásperas. E incluso están los que no entran en ningún tipo de confrontación, lo cual, debido a las posibilidades que hay de que esto explote algún día, podría ser el curso más peligroso de todos, aunque pueda parecer lo más civilizado. En cualquiera de estos casos, el resultado es una fisión energética, ocurra en el exterior o en el interior. Donde había armonía hay ahora un vacío que parece como un agujero negro en el espacio.
Un arquero hábil soltará su flecha tan pronto como la contracción sea completa y haya apuntado. De la misma forma, el tántrico sabe que mantener una contracción o desarmonía más allá de cierto punto consume energía innecesaria y tensa a ambos miembros de la pareja sin ningún provecho evidente para la relación.
Antes de hablar sobre cómo la comunicación tántrica puede ayudar a las parejas contemporáneas a liberar una discusión, es preciso hablar de la naturaleza de la desarmonía.
Hemos aprendido de las parejas que hemos conocido en nuestros seminarios que la mayoría de los argumentos o desacuerdos tienen su raíz y crecen del hecho de que uno está comunicándose lógicamente y el otro a nivel puramente emocional.
Hay una serie de rasgos que caracterizan al
tantrismo y que vamos a desvelar para una mejor compresión de esta forma
de vida que es tan mal entendida en Occidente y que provoca tanta
confusión.
El tantrismo no es un sistema filosófico o una religión. Es un amplio movimiento filosófico y religioso que se difundió dentro del Hinduísmo (sanatana dharma), Budismo e incluso Jainismo. Si se enfoca el tantrismo como una filosofía o religión, no puede entenderse porque hay vaisnavas (seguidores de Vishnu) tántricos, cuando su principal orientación es védica, ni tampoco porque hay tantrismo budista o jainista.
La palabra Tantra tiene muchos significados: telar, urdimbre, la parte esencial, el rasgo característico, armazón, doctrina, regla, etc. Está formada a su vez por dos: TANOTI, que es la explicación detallada sobre Tattva (Los Principios que constituyen la Existencia), cuya raíz es Tan, que significa expansión o extender, y TRAYOTI, que es la constitución del Mantra (Fórmulas Místicas), con su raíz Tra o liberación, y por último TRANAT, que encierra la liberación. Por ello la Ciencia de Tantra representa en una primera definición, la expansión de la mente por la liberación de la energía, y en el mismo sentido en la segunda definición, la expansión de la mente sobre los siete niveles de conciencia y la liberación de la energía de las dimensiones densas de la materia. Tantra es el sistema por el cual Shakti (La Energía Primordial) es liberada de la mente. Doctrina en la cual algunos tipos de enseñanza son extendidos o desarrollados.
Pero, ¿qué es el Tantra? En términos más actuales diríamos que es un camino de autorrealización o de integración personal. Tantra es el recurso para poder convertir una cosa en otra. Es la alquimia de la existencia. Transforma algo sin valor en algo valioso, sintetiza multitud de opciones y las concentra en el propio ser humano. No rechaza nada mundano ya que todo puede ser transformado en algo valioso. Es un proceso por el cual un hombre puede cortar de raíz todo aquello que esclaviza la mente.
Hay una serie de rasgos que caracterizan al tantrismo y que vamos a desvelar para una mejor compresión de esta forma de vida que es tan mal entendida en Occidente y que provoca tanta confusión. Además de esta forma se obtiene una visión global que permite situar del modo adecuado el resto de contenidos de esta Web cuyo objetivo es tratar de acercar al conocimiento intelectual de otras personas el Tantra, pero con la advertencia de que el Tantra no es una creencia o una fé, sino una forma de vivir y de actuar. El tántrico tiene que vivir una vida controlada, porque sabe que sólo la repetición, de todo corazón y sin cesar, de actos auténticos, tanto físicos como mentales, puede cambiar su cuerpo y su conciencia. La simple lectura y el simple pensamiento no valen de nada.
Es una visión acerca de todo y aunque tiene muchos puntos en común con la visión védica, difiere de ella en muchos aspectos. El Tantra tiene una visión global del mundo y en sus textos, aunque se tratan fundamentalmente de rituales, también se interesan por la formación de los mantrans, por presentar cosmologías estructuradas y jerarquizadas, por la evolución del sonido del nivel sutil al grosero, por las iniciaciones, el yoga, la meditación, la doctrina, el comportamiento correcto, la arquitectura de los templos, las matemáticas, etc.
Según los Vedas los antiguos rituales védicos (yajñas) no son necesarios en esta era de Kaliyuga, y por eso los ha descartado. El tantrismo los conservó y los adaptó, agregándoles todo el simbolismo del Tantra. «Los Sádhakas aprenderán que la iniciación en el Gáyatri, aunque originalmente védica, es tántrica en la era Kali.» (Principios de Tantra, Pág.395 – Sir John Woodroffe -Arthur Avalon-) En el tantrismo no hay diferencia alguna por cuestión de casta, raza, sexo o cualquier otra característica personal. Cualquiera que haya sido correctamente iniciado puede realizar todas las prácticas con total libertad. Además establece que la liberación puede realizarse a través de la vida mundana y familiar.
El Tantra es una forma de adoración de la Shakti encarnada en cada mujer. Cada mujer es la esposa de Shiva.
En el Maithuna el hombre con frecuencia permanece pasivo; evita todo lo que provocaría la eyaculación. Shakti está activa y conserva la iniciativa durante el desarrollo del rito. El hombre está receptivo, Shatki da el tono. Es indiferente que la erección se mantenga o no hasta el final: basta con poder permanecer unidos.
Esta unión puede -y debería- durar hasta dos horas y más. Shiva debe abandonarse a la percepción sensual de la mujer, sentir latir su sangre, vibrar según su diapasón, respirar a su ritmo (¡muy importante!), entonces surgirá la experiencia extática.
Haced del sexo una meditación entre dos. No lo cambataís, no os opongáis a él. Sed amistosos frente al sexo. ¡Vosotros sois una parte de la naturaleza! En verdad el acto sexual no es un diálogo -en el peor de los casos un monologo- entre un hombre y una mujer, es un diálogo del hombre con la naturaleza a través de la mujer, y de la mujer con la naturaleza a través del hombre. Durante un instante os insertáis en la corriente cósmica, en la armonía celestial, estáis de acuerdo con el Todo.
Como, salvo excepción, el occidental no tiene acceso a la iniciación directa, es indispensable completar los parsimoniosos datos prácticos del texto original. Una vez que el autor ha precisado qué mujeres son aptas para el rito, añade que la yoguini «debe ser lasciva, hasta libertina y haber superado todo falso pudor».
Al comienzo de la adoración, Shakti se coloca en el centro del mandala, en general un triángulo, símbolo del yoni cósmico, incluido en un círculo. Luego Shiva le ofrece una bebida afrodisíaca, llamada vijaya, cuya composición no se indica, sin duda porque en esa época se suponía que en la India todos la conocían. En Occidente, se lo reemplazará por una copa de champaña o una bebida ligeramente alcohólica. La intención explícita es erotizar a Shakti al máximo, exacerbar su energía sexual para llevarla al éxtasis. Si el champaña o alguna otra bebida alcohólica producen ese efecto sobre Shakti, el objetivo está cumplido.
Siempre según el texto, después de haber cumplido el ritual preparatorio, compuesto de mantras y de hijas (vocales sin contenido conceptual) que el autor no precisa, empieza la primera parte del Yonipuja. La yoguini se sienta sobre el muslo izquierdo del adepto, que comienza a adorar su yoni sakuntala, es decir no afeitado, condición fácil de cumplir. El adepto entonces unta el yoni con una pasta de sándalo, de delicado perfume; así el yoni se asemeja a «una flor encantadora».
Luego el adorador le ofrece una nueva copa de vijaya y le pinta la ardhachandra (la media Luna) con bermellón en medio de la frente. No se trata de una rutina mecanizada: el simbolismo de cada gesto es intensamente vivido por los participantes. Mientras el adepto traza la media Luna, la pareja toma conciencia de las fuerzas lunares presentes en Shakti.
Luego Shiva pone las manos sobre los pechos de Shakti, e impregnándose del aspecto maternal de la Shakti cósmica, pronuncia 108 veces la bhagabija (el sonido-raíz de la vulva), sin otra precisión, pero en general será «Hrim». Al final el adorador hace todos los gestos y contactos que puedan excitar a Shakti al máximo: le acaricia largamente los pechos, las nalgas, luego el yoni.
En la yonipuja, la excitación de Shakti, que se propaga a Shiva, provoca una abundante secreción del fluido tattva uttama, la «esencia sublime», es decir, las secreciones vaginales, y además -y sobre todo- despierta las energías sutiles, «pranicas», que ejercen una función primordial en el desarrollo de la puja.
Aquí se sitúa la parte central de la puja. A su vez, Shakti unta el lingam con la pasta de sándalo, de perfume afrodisíaco y de color azafrán. El guru, siempre presente, vela por el respeto estricto del ritual y recita los mantras apropiados. Sólo entonces el lingam es insertado en el yoni.
El maithuna no debe convertirse en un simple coito profano sin ser controlado a pesar de la intensa excitación mutua y ser vivido con el sentido de lo sagrado inherente a toda unión tántrica. Las modalidades del maithuna tántrico son de rigor, especialmente las relativas a la asana y al control de la eyaculación.
En el rito, una parte esencial depende de la absorción reciproca de la «esencia sublime». Añadiendo sus propias secreciones lubrificantes a los líquidos vaginales, el lingam contribuye a mojar abundantemente el yoni. Los dos fluidos se mezclan y los tántricos creen que la yoguini y el yogui los absorben: Shakti por osmosis a través de la mucosa vaginal, Shiva gracias a vajroli.
Según el Tantra, ese intercambio vitaliza y dinamiza a los dos adeptos. Incluso sin esta reabsorción mutua, está establecido que la excitación sexual intensa y prolongada de las gónadas intensifica la secreción de las hormonas sexuales, que podrían constituir ellas también la «sublime esencia»; ¿por qué no?
Durante el maithuna la pareja medita sobre la potencia creadora así despertada en el vientre de la mujer y en el hombre y adoran la Energía Cósmica.
La duración de la unión yoni-lingam
Nunca se trata del «deprisa y corriendo». Después de la unión ritual,
Shiva rinde un homenaje respetuoso al yoni, que la yoguini acostada de
espaldas, ofrece a su vista y a su adoración.
El adepto tomo entonces con el dedo un poco de líquido vaginal y hace con él un tilaka, ese punto que las mujeres indias llevan en medio de la frente, a su compañera de rito, todavía sumida en el éxtasis, así como en su propia frente. El achayra hace lo mismo; luego la pareja le hace una reverencia y lo adora porque su presencia les ha ayudado a controlarse durante todo el ritual y a preservar su carácter sagrado. Esta práctica en presencia del guru crea en el trío un lazo notable de intimidad y confianza.
El adepto percibe así el insondable misterio y el sentido profundo, sagrado, de la unión de los sexos, siempre repitiendo mentalmente el mantra que le ha dado su guru. A falta de ello, el occidental utilizará el «Om» o el «Om Mani Padme Hum».
Es posible que el hecho de que el achayra y su Shakti practiquen ritos sexuales con sus adeptos puede, según nuestros criterios, parecer inaceptable; pero, ¿había que ocultarlo?
En cuanto a los adeptos occidentales, si bien no es pensable trasladar tal cual la yonipuja, las indicaciones dadas permitirán practicar una forma atenuada o adaptad, siempre conservando su espíritu, que es lo esencial
Si bien el Tantra es
un culto, no es una religión, y un ritual no es
una misa pagana, sino más bien la repetición de
actos significativos destinados a liberarnos de la
rutina cotidiana para acceder a las realidades supremas
ocultas en nosotros mismos. Para fijar las ideas, precisemos
en primer lugar los objetivos del culto.
A primera vista, la solución más fácil sería describir uno u otro ritual tántrico indio, pero sería muy difícil trasladarlo con validez a Occidente. Complicados y complejos, esos rituales requieren primero una disciplina cotidiana, un entorno favorable, mucho tiempo -algo raro en Occidente-, pero sobre todo una iniciación seria por el guru, lo que ya no es usual en la India, mucho menos en Occidente. La otra opción consiste en adoptar un ritual muy «desnudo», lo que no es sinónimo de amputado ni de rebajado. Es factible si nos remontamos a las fuentes para encontrar allí la simplicidad de los orígenes.
El ritual secreto recibe el nombre de Pancatattva, que quiere decir literalmente «los cinco elementos». Se trata de cinco «sustancias a utilizar» que se ponen en relación con los cinco «grandes elementos» de la manera siguiente: a la utilización de la mujer (maithuna) le corresponde el éter; al vino u otras bebidas embriagadores análogas (madya), el aire; a la carne (mamsa), el fuego; al pescado (matsya), el agua; y finalmente, a ciertos cereales (mudra), la tierra.
Como los nombres de las cinco sustancias comienzan todas por la letra m, el ritual secreto tántrico ha sido llamado también el ritual de las cinco m (pancamakara). Ahora bien, sin documentos ni testimonios, ¿cómo puede esperarse encontrar la sencillez de los orígenes? Creo que el camino está trazado: hay que atenerse a los elementos esenciales, con un mínimo de florituras.
Ahora bien, hay pocas o ninguna esperanza de lograrlo en tanto el «yo» permanezca en el plano de conciencia empírica de vigilia, y es aquí donde interviene el ritual, que no será algo rígido, fijo: cada uno, por medio de reglas simples, puede crearse el suyo propio.
Sin embargo, esta experiencia se hace mejor en unión con adeptos favorables, Y en primer lugar el «dónde» es importante. Así hay que prever un refugio, un lugar en la casa en al puedan aislarse, si fuera posible reservado sólo para el ritual tántrico. Entonces, ¿por qué no el dormitorio?
En esta habitación se trata de preservar un rincón para preparar un pequeño «altar», palabra que podría asustar al creyente que temería preparar un culto herético, mientras que el ateo podría ver en eso un «truco» religioso. En realidad hubiera podido escribir «mesita», lo que no hubiera chocado a nadie, pero prefiero «altar», palabra en la que se sobreentiende lo sagrado. Y nosotros sabemos que lo sagrado existe también fuera de todo contexto religioso, la tierra es sagrada, la patria también, etc.
Este «altar» será secreto; no debe ser «profanado» por miradas indiscretas. Basta con una pequeña mesa baja, cubierta de una tela preciosa, seda por ejemplo. Encima se pondrán los objetos simbólicos adecuados. Enumero algunos: un yantra, un triángulo rojo, con una vela en el centro que represente a Shiva o el lingam.
Si el adepto ha traído de la India un lingam verdadero, puede colocarlo en medio del triángulo rojo. A falta de lingam o de estatuilla de Shiva danzante -que ahora son fácilmente localizables en grandes almacenes, traídas directamente de la India-, una imagen que los represente puede bastar.
Es indispensable que algún objeto represente para el adepto el maithuna cósmico para tomar conciencia de que el universo ha sido engendrado por un acto de amor, por la unión de los principios cósmicos masculino y femenino. Si le gusta alguna otra imagen simbólica, no dude en ponerla. Si no tiene nada de todo eso, imite a los pobladores del Sur de la India, para quienes una simple piedra erguida simboliza la unión de Shiva y Shakti. Entonces, en un recipiente, preferentemente hemisférico, ponga un poco de arena (elemento Tierra) y plante allí una piedra, por ejemplo un hermoso guijarro ovoide, que simbolizará el Agua y el lingam.
Un jarro en forma de ánfora (símbolo del útero materno y del útero cósmico) lleno de agua coloreada simboliza tanto el agua de los orígenes donde nació la vida como el líquido amniótico. Una concha evocaría también a nuestra Madre, la mar. Pero sobre todo hacen falta flores, por humildes que sean, pues ninguna puja se concibe sin flores, expresiones vivientes del dinamismo creado universal, también símbolos de la belleza del universo.
En la India los mismos participantes preparan el altar antes del ritual, es decir que tocan y disponen ellos mismo los objetos simbólicos: eso contribuye a introducirlos en el ambiente. Simbólicamente también se han purificado, es decir, duchado y perfumado.
Todo está en su sitio; ahora se trata de crear el ambiente adecuado. Necesariamente el ritual se desenvolverá en la penumbra: sólo la vela, que reemplaza a la lámpara de aceite tradicional, lo ilumina débilmente. Si ha podido conseguir algunos bastoncillos de incienso indio, encienda tres o cuatro: crean un ambiente propicio. A falta de ello servirá algún perfume.
También hay que prever un fondo musical, erótico preferentemente, que no debe ser necesariamente música india, aunque ésta sea perfecta. Todo debe disponerse para crear un clima de belleza, de «lujo, calma y voluptuosidad», un lujo bastante relativo, por supuesto.
Los adoradores, vestidos si fuera posible con peinadores livianos de seda preciosa, se sientan, lado a lado, sobre la alfombra mullida, frente al altar. Las rodillas pueden tocarse, lo mismo que las manos, para establecer un primer contacto físico discreto.
Luego, mirando fijamente la llama, que debe ser estable y corta, observan su respiración y se impregnan de los objetos simbólicos presentes y de su significado. Esto no se expresará con palabras, no hay que «intelectualizar»: se trata simplemente de abrirse a los símbolos, de dejarlos penetrar en el inconsciente, que los descifrará.
Cuando la mente esté en calma, ella y él se pondrán frente a frente, sentados en la posición del sastre, por ejemplo, con las rodillas tocándose, igual que las manos. Se mirarán a los ojos, penetrándose de su presencia recíproca, y sentirán tal vez el deseo que surge.
Ninguna prisa. Después de algún tiempo, él pondrá entre los dos la fuente con lo que se habrá previsto comer: galletas, frutas… Ella repartirá el alimento, luego comerán en silencio pensando que el alimento pasará a formar parte de sus propios cuerpos y que dependemos del mundo exterior para sobrevivir.
Ahora viene un momento de gran intensidad. En un bool. hemisférico, ella echará vino tinto -u otra bebida de su elección- beberá lentamente un trago o dos, mirando a su compañero a los ojos, luego ella se lo ofrecerá, y él beberá también: el bool. pasará de uno a otro. Cuando esté vacío, volverán a su actitud de meditación profunda durante algún tiempo.
La iniciativa de las primeras caricias debería recaer en la Shakti. En la India se procede primero al nyasa, es decir, se tocan diversas partes del cuerpo en un orden bien definido, para percibirlas, pero sobre todo para despertar las energías. En todo caso es el momento en que ella se quitará el peinador: desnuda, será el símbolo viviente de la diosa de los orígenes, no, ella es la diosa encarnada, la Shakti cósmica.
La continuación depende de la pareja, pero nada debe ser fijado rutinariamente; lo que importa es un acercamiento lento y respetuoso, una escucha recíproca: nada debe hacerse con prisa. El maithuna, lo sabemos, será el momento culminante y más significativo del ritual, y la parte práctica y las técnicas más apropiadas se aprenderán a través de algún libro que aporte las enseñanzas necesarias para convertirlo en una experiencia lograda.
La unión sexual será una fiesta en la que participarán todas las fibras, todas las células del cuerpo, la fiesta de la unidad reencontrada, el retorno al andrógino primitivo, la repetición, en tiempo real, del acto creador cósmico, la inmersión en el ananda, la felicidad.
Aquí se detiene todo comentario, sólo permanece lo vivido.
Sin ser tantrismo disfrazado, tiene muchos puntos en común con la Vía del Valle. En Occidente ha sido descubierto y practicado un régimen de unión sexual muy similar a la Vía del Valle:
el método Carezza. Sin ser tantrismo disfrazado -le falta el contacto
ritualizado y sacralizado-, tiene muchos puntos en común con la Vía del
Valle y refuta una objeción al tantrismo que consiste en dudar de su
aplicación en Occidente.
Este método fue «inventado» en 1844 por el norteamericano John Humphrey Noyes, fundador de la comunidad Oneida, que lo llamó Carezza, palabro italiana que no necesita traducción.
Lloyd compara la unión sexual con eyaculación a un fuego de artificio interrumpido por la inhabilidad del artificiero que hace explotar de una vez todos los cohetes. Para él, eyacular mata con frecuencia el amor verdadero e impide su sublimación. Según el método Carezza la unión de los sexos es un intercambio basado en el contacto humano más íntimo, que sólo se realiza plenamente cuando es prolongado.
Este método no preconiza ninguna posición particular, pero aconseja evitar los movimientos rítmicos, prolongados y acelerados, que llevan a la eyaculación, y recomienda variar el ritmo, la amplitud y la duración de los movimientos y, en caso de alerta, inmovilizarse el tiempo necesario para que se aleje el peligro.
El método Carezza ha redescubierto un aspecto capital del maithuna tántrico, especialmente en la Vía del Valle: el de los «intercambios pránicos». Afirma que los órganos sexuales femeninos y masculinos están magnéticamente polarizados.
«Con frecuencia es el hombre, artista del contacto, el que es activo, mientras la mujer es pasiva como el imán que atrae. Por eso el hombre que quiere tener éxito con el método Carezza debe ejercitarse en el arte de las caricias y los contactos magnéticos. Debe considerarse parecido a una pila eléctrica: su mano derecha el el polo negativo y su mano izquierda el positivo.
Cuando sus manos entran en contacto con un ser humano receptivo, se engendra e se pone en circulación una corriente eléctrica. Debe sentir esa corriente eléctrica correr desde su lado izquierdo hasta el lado derecho de la mujer, y conseguir que obedezca a su voluntad para dirigirla. Si la toca con una sola mano, sentirá reaccionar esa parte del cuerpo de la mujer bajo la influencia de su magnetismo».
«Además, si adquiere el domino de esa corriente, podrá enviarla a las partes del cuerpo o a los centros del ser amado que él desea cambiar, excitar o calmar magnéticamente. Debe perseverar hasta que esto se convierta para él en una certeza.
Se puede practicar la percepción de estas corrientes magnéticas sobre uno mismo para calmar dolores con el contacto de la mano». «Compréndaseme bien. El método Carezza puede perfectamente tener éxito aunque se ignore esto, simplemente porque ese magnetismo natural está presente y la intuición nos guía hacia las acciones correctas; sin embargo, también en este terreno, un saber consciente y la voluntad de dirigir por sí mismo estas fuerzas resulta beneficioso».
«Este contacto magnético ha resultado eficaz para fortificar a los débiles y curar a los enfermos. Comprendemos así cómo y por qué el método Carezza, practicado correctamente, es beneficioso para la salud. Están totalmente excluidos los efectos nefastos. Harry Gaze afirma que este método mantiene el amor y confiere confianza gozosa, belleza y juventud hasta una edad muy avanzada».
«Por eso hay que aprender a tocar a la amada de tal modo que esa corriente de electricidad vital recorra su cuerpo con un estremecimiento extático, mientras que la libera de su propia energía acumulada. Del mismo modo la mujer engendra fuerzas magnéticas que podrá dejar desbordar en el hombre, satisfaciéndolo tan plenamente que todo sentimiento de pérdida será eliminado y se obtendrá la felicidad. El aflujo y el intercambio de estas energías conduce a un equilibrio total y a un reposo benéfico».
«En el experto en el arte de amor, ese magnetismo emana de la punta de los dedos, de las palmas de las manos, irradia por los ojos, surge de su voz y puede trasmitirse a través de cualquier parte del cuerpo del uno o del otro, incluso mediante el aura, de una manera invisible y sin contacto físico».
Este texto, podría, salvo algunos detalles de vocabulario, haber pertenecido a un tratado tántrico. Lloyd todavía añade:
«Cuando el método Carezza es practicado con éxito, los órganos genitales quedan tan apaciguados, tan desmagnetizados como después de una eyaculación. Mientras del cuerpo de los amantes emana una fuerza maravillosa y una alegría consciente, éstos reposan en una dulce satisfacción, como después de un juego feliz. Todo su ser irradia goce amoroso y romántico, está invadido peor un sentimiento de salud, de pureza, de vitalidad. Quedamos colmados de bienestar y de gratitud, como después de un festín bendito».
Las luces se extinguen, la música cesa, la fiesta termina antes de haber comenzado realmente. A veces la debilidad subsiguiente es tal que provoca palidez, vértigos, perturbaciones digestivas, irritación, decepción, incluso vergüenza, hasta rencor. Es verdad para el hombre, y también para la mujer, decepcionada por el fin abrupto de una maravillosa experiencia. En la mayoría de los casos, cansado, indiferente, el hombre se duerme. El ardor amoroso ha desaparecido. Con el método Carezza todo es diferente».
El método Carezza demuestra, como mínimo, que esta vía conviene a Occidente.
Para él como para el Tantra, la sexualidad trivial, localizada y limitada el contacto genital, es una neurosis. ¿El remedio? Maithuna, la unión tántrica.
Asimismo, para el Tantra el Orgasmo masculino no es sinónimo de eyaculación. La eyaculación es una cosa y el orgasmo otra totalmente distinta. En general se admite que el problema del orgasmo existe, pero sólo en la mujer: el hombre eyacula, por tanto tiene un orgasmo. Ese “por tanto” está de más.
La falta de información adecuada para el hombre hace que sus encuentros sexuales duren pocos minutos. La ansiedad, la excitación, posibles miedos o inseguridades y un sinfín de causas posibles le provocan al hombre eyaculación precoz sin poder controlar el reflejo eyaculatorio.
Sin embargo, para el Tantra también es importante que la mujer conozca en profundidad el aparato sexual masculino para así poder ayudar al varón a retrasar la eyaculación.
Es muy importante realizar los ejercicios recomendados para fortalecer la zona pélvica. Si bien existen técnicas y ejercicios específicos para varones y mujeres, también los hay para que realicen juntos ambos miembros de la pareja. A continuación citaremos algunos ejercicios para realizar en pareja.
Sin embargo esto solo es un alivio temporal porque cuando hacen esto las sensaciones sexuales no existen, pero cuando te relajas e inhalas te encuentras casi donde comenzaste. Esto de cualquier manera proporciona la posibilidad de encontrar diferentes tipos de estimulación.
Una vez que el pene del paciente consiga acostumbrarse a estar dentro de su pareja, puede añadir ritmos y variantes, de acuerdo a sus habilidades, usando igualmente la técnica de Parar y Continuar.
En casos menos severos, el hombre logra sobreponerse al trastorno de manera rápida, haciendo innecesarios los ejercicios con su pareja.
La técnica tiene sus variedades, aunque el propósito es el mismo: hacer que el hombre se acostumbre a mantener una erección por un extendido período, a medida que se incremente gradualmente su tolerancia sexual. Un 95% de los sujetos expuestos a estos ejercicios logran aprender a controlar la eyaculación entre 5 y 10 minutos.
Ejercitar la zona pélvica en mujeres es sumamente beneficioso. Se obtiene control sobre los músculos vaginales lo cual facilita la relajación de los mismos para obtener orgasmos más placenteros y duraderos. Asimismo, ejercitar la zona pélvica en mujeres ayuda a prevenir la incontinencia urinaria. Por otro lado es clave para el parto.
En el universo existen dos principios básicos a los cuales se les identifica con muchos nombres. Estas manifestaciones son el hombre y la mujer, la luz y la oscuridad, negativo y positivo, expansión y contracción, ying-yang, lo creativo y lo receptivo. Éstas son las fuerzas operativas, las cuales forman la estructura de toda existencia y la causa de todo cambio.
La vida misma es un estudio comparado de estos principios en acción y reacción mutua. Ese punto donde los opuestos se unen, es el Tantra. El punto donde la luz se une con la oscuridad, es Tantra. Ese punto donde el hombre y la mujer se unen, es Tantra.
Cuando la conciencia de ambos se unen a un nivel espiritual, mas allá de la dualidad de las condiciones cambiantes y de las limitaciones de la forma, esta unión de conciencia que tiene lugar, no es entre las personalidades de dos personas, sino entre la más alta esencia de cada uno. Este plano es la unidad pura del espíritu, donde el Tantra Yoga Blanco se realiza.
El Tantra Yoga Blanco es una ciencia milenaria, la cual fue “creada” por seres iluminados, en un ambiente natural, en una era en la que la gente era más conciente de las leyes de la naturaleza, de sus cuerpos y de sus mentes.
” Si el Kundalini Yoga limpia la mente inconsciente, el Tantra Yoga Blanco lleva un río de amor a través de ella. Si el Kundalini Yoga nos libra del temor, el Tantra Yoga Blanco nos da el valor de enfrentarnos a ejércitos.”
El Tantra Yoga Blanco permite romper con estos bloqueos del subconsciente para que puedas disfrutar de la vida y en poco tiempo puedas experimentar un gran alivio del peso que cargas en tu cabeza.
Si actúas con claridad en todo momento ganarás un profundo entendimiento de ti mismo y tu vida cambiará; tu mente, cuerpo y alma actuaran como una unidad, es el camino a la liberación personal y a la conciencia que te brindará más éxito en todas y cada una de las áreas de tu vida convirtiéndote en un ser mucho más evolucionado.
Unos de los efectos mas deseados es la perfección de las relaciones interpersonales entre hombre y mujer. Los traumas psicológicos, sociales y espirituales de nuestra sociedad contemporánea están desgastando la unidad básica de la civilización, la relación basada en confianza y amor entre el hombre y la mujer. El matrimonio y la vida familiar son cada vez más difíciles de iniciarlos y mantenerlos. De aquellos que lo intentan, muchos sufren grandes decepciones tanto padres como niños.
El Tantra Yoga Blanco recrea la relación entre el hombre y la mujer basándose en los principios universales que permiten que esta unión sea completa a todos los niveles, físico, mental y sobre todo espiritual. Ayuda a cada pareja a alcanzar aquel punto de unión y relación que existe más allá del tiempo y de los cambios de personalidad y ambiente.
Explica Yogui Bhajam:
En 1.971, Yogui Bajan ofrece el primer TYB en los Ángeles, USA y hasta 1.986 viaja por todo el mundo dando 30 seminarios al año a miles de estudiantes. En 1.971, combina su extraordinaria habilidad de maestro con la tecnología más moderna y empieza a hacer las presentaciones en video .
La sabiduría y el estado de claridad de conciencia que son producto de la experiencia del Tantra Blanco los expresa con las siguientes palabras :
” Nuestro interés en ofrecer estos cursos de Tantra Yoga Blanco está en que queremos que la gente tenga la experiencia de su polaridad, de manera que puedan resolver su dualidad y vivir felizmente. Lo que tienes que estudiar dentro de todo este juego es quien eres y donde estás. Esta es la mayor lección que una persona puede aprender: quién es y dónde está. Si un hombre sabe quien es, debe saber dónde está. En otras palabras, si no eres consciente de en qué órbita estás y que latitud tienes jamás conocerás tu destino.”
Durante la práctica la energía infinita del universo fluye a través del Mahan Tantric a los participantes y debe practicarse bajo su supervisión, ya que este controla la energía emocional que liberan los individuos. Él actúa como un filtro para canalizar esta energía. Si no esto puede ser tan fuerte que el practicante seria incapaz de soportarlo.
En cada ejercicio extiende su aura como un campo protector, de manera que las auras de los alumnos que están liberando la negatividad interna, no se unan con la de la pareja y así sus destinos no puedan ser afectados.
Cada curso está dirigido por un representante del Mahan Tantric, y cada taller consistirá de entre 6 y 8 Kriyas. Una Kriya es una meditación que incorpora una postura Yóguica (asana), también se hará una postura con las manos (mudra), enfoque mental técnica de respiración (pranayama) y normalmente se utilizará un mantra.
Habitualmente las Kriyas están acompañadas de música, duran 31 ó 62 minutos y hay descansos entre cada Kriya.
Todos los años se organiza a nivel nacional en toda España, un Tantra, y varios Internacionales, el más intenso es el que se organiza en Francia.
Permite a tu espíritu sanarse: medita, respira y equilíbrate con el Tantra Yoga Blanco.
Expande tu conciencia espiritual, transforma patrones pasados, aumenta tu intuición y autocuración.
Comunicación Tántrica
Amar Conscientemente requiere una Comunicación Consciente
Esto no significa que sea preciso aprender un nuevo vocabulario
(aunque la mayoría de las parejas que vienen a nuestro seminario salen
sabiendo unas pocas palabras en sánscrito que se convierten en parte de
su idioma privado y secreto), pero sí quiere decir que es necesario ser
consciente de lo que se dice y que también es preciso aprender un método
ritual de comunicación con la pareja.Cuando te sientes herido o inseguro o estás enfadado, necesitas comunicar tus sentimientos a tu pareja (en una relación los sentimientos que no se expresan se convierten en focos infecciosos) pero debes tener cuidado con las palabras que utilizas al hacerlo. Conviene que evites culpar a tu pareja por tus propios sentimientos.
Sin embargo, medir las palabras con el compañero no es fácil. Por alguna razón es más fácil medir lo que decimos cuando estamos entre extraños que cuando estamos con las personas que queremos.
Por algún motivo creemos que una de las comodidades de una relación estrecha es no tener que medir cada palabra que pronunciamos. Y aunque la doctrina tántrica no dice “medir cada palabra”, sí insiste en que debes ser consciente de tu modo de comunicarte y de cómo podrían ser interpretadas tus palabras.
Esto es especialmente importante para las parejas, porque las personas relacionadas íntimamente saben no sólo cómo satisfacer al otro sino también cómo herirle. Las palabras dolorosas se dicen por lo general inconscientemente, pero no por eso son menos poderosas ni menos destructivas de lo que serían si se hubieran dicho con malicia.
El Tantra requiere de sus alumnos cierto nivel de consciencia para evitar la desarmonía que resulta de una comunicación que se hace sin pensar.
Desarmonía
Seamos sinceros: la desarmonía surge pese a nuestras buenas intenciones, pese a nuestro tesón. En nosotros influyen aspectos tanto exteriores como interiores (somos humanos). Dejamos de estar sincronizados con nuestro compañero. Nos enfadamos, nos sentimos heridos, molestos. A veces nos aburrimos.La desarmonía en sí misma no es algo malo. De hecho, los libros tántricos consideran su aparición como una parte importante de la relación, necesaria para su crecimiento y su salud. Los compañeros son, al fin y al cabo, inherentemente opuestos; ambos son seres complejos, con conflictos personales, contradicciones e incertidumbres individuales. Además de eso, ambos están en continuo cambio (de crecimiento, de desarrollo); quienes son hoy podrían ser probablemente distintos, o incluso opuestos, de quienes eran y quienes podrían llegar a ser.
Por tanto, su combinación como pareja será por lo menos tan compleja como su individualidad; las posibilidades de una mala combinación ocasional son grandes, y sin ellas nuestra noción de lo opuesto desluciría. Pero puesto que el amor languidece en la desarmonía, la pareja tántrica, devota de su amor, seguirá inmediatamente determinados pasos para cambiar el ambiente y para restaurar la armonía. Para ello llevan el amor a los lugares donde han sido heridos. Utilizan su amor para sustituir la desarmonía existente por armonía, y de esta manera acaban consiguiendo recuperar y sanar la relación dañada.
Lección Tántrica
Sobre el tema del conflicto en la relación utiliza la metáfora de un arquero cuya flecha irá hacia delante sólo si tira del arco hacia atrás tensándolo al máximo. Es la contracción (o cuando hablamos de una pareja, el tirar el uno del otro en oposición) y después soltar la tensión lo que hace que la flecha (y la pareja) vaya hacia delante.Algunas parejas que “se contraen” o experimentan desarmonía pueden llegar a dejar que un argumento se cueza a fuego lento durante mucho tiempo hasta que el calor haga que uno de ellos “salte”. En otras una persona deja la escena llena de energía negativa (por ejemplo, se da un paseo para refrescarse).
Hay parejas que suben el fuego y lo llevan a ebullición con palabras y acciones ásperas. E incluso están los que no entran en ningún tipo de confrontación, lo cual, debido a las posibilidades que hay de que esto explote algún día, podría ser el curso más peligroso de todos, aunque pueda parecer lo más civilizado. En cualquiera de estos casos, el resultado es una fisión energética, ocurra en el exterior o en el interior. Donde había armonía hay ahora un vacío que parece como un agujero negro en el espacio.
El Amor No puede Vivir en un Vacío
Cuando dos amantes han caído en este metafórico agujero negro son como polos magnéticos negativos, están en oposición, sin atracción. En estos casos, lo que ocurre es que sus chakras operan en frecuencias incompatibles; es decir, realmente se repelen el uno al otro.Un arquero hábil soltará su flecha tan pronto como la contracción sea completa y haya apuntado. De la misma forma, el tántrico sabe que mantener una contracción o desarmonía más allá de cierto punto consume energía innecesaria y tensa a ambos miembros de la pareja sin ningún provecho evidente para la relación.
Pareja Tántrica
Los miembros de la pareja tántrica, unidos por la regla de que la armonía es esencial a la relación y que debe restaurarse, están comprometidos a “soltar” lo antes posible. Mientras la pareja continúe su discusión, haciendo funcionar los chakras de la garganta en una expresión verbal, no llegarán a la cura, a la solución del problema, ni tampoco se podrá restaurar la paz en su relación. De hecho, nada se conseguirá hasta que alguno de los dos “suelte”.Antes de hablar sobre cómo la comunicación tántrica puede ayudar a las parejas contemporáneas a liberar una discusión, es preciso hablar de la naturaleza de la desarmonía.
Hemos aprendido de las parejas que hemos conocido en nuestros seminarios que la mayoría de los argumentos o desacuerdos tienen su raíz y crecen del hecho de que uno está comunicándose lógicamente y el otro a nivel puramente emocional.
El Tantra desvelado
El tantrismo no es un sistema filosófico o una religión. Es un amplio movimiento filosófico y religioso que se difundió dentro del Hinduísmo (sanatana dharma), Budismo e incluso Jainismo. Si se enfoca el tantrismo como una filosofía o religión, no puede entenderse porque hay vaisnavas (seguidores de Vishnu) tántricos, cuando su principal orientación es védica, ni tampoco porque hay tantrismo budista o jainista.
La palabra Tantra tiene muchos significados: telar, urdimbre, la parte esencial, el rasgo característico, armazón, doctrina, regla, etc. Está formada a su vez por dos: TANOTI, que es la explicación detallada sobre Tattva (Los Principios que constituyen la Existencia), cuya raíz es Tan, que significa expansión o extender, y TRAYOTI, que es la constitución del Mantra (Fórmulas Místicas), con su raíz Tra o liberación, y por último TRANAT, que encierra la liberación. Por ello la Ciencia de Tantra representa en una primera definición, la expansión de la mente por la liberación de la energía, y en el mismo sentido en la segunda definición, la expansión de la mente sobre los siete niveles de conciencia y la liberación de la energía de las dimensiones densas de la materia. Tantra es el sistema por el cual Shakti (La Energía Primordial) es liberada de la mente. Doctrina en la cual algunos tipos de enseñanza son extendidos o desarrollados.
Pero, ¿qué es el Tantra? En términos más actuales diríamos que es un camino de autorrealización o de integración personal. Tantra es el recurso para poder convertir una cosa en otra. Es la alquimia de la existencia. Transforma algo sin valor en algo valioso, sintetiza multitud de opciones y las concentra en el propio ser humano. No rechaza nada mundano ya que todo puede ser transformado en algo valioso. Es un proceso por el cual un hombre puede cortar de raíz todo aquello que esclaviza la mente.
Hay una serie de rasgos que caracterizan al tantrismo y que vamos a desvelar para una mejor compresión de esta forma de vida que es tan mal entendida en Occidente y que provoca tanta confusión. Además de esta forma se obtiene una visión global que permite situar del modo adecuado el resto de contenidos de esta Web cuyo objetivo es tratar de acercar al conocimiento intelectual de otras personas el Tantra, pero con la advertencia de que el Tantra no es una creencia o una fé, sino una forma de vivir y de actuar. El tántrico tiene que vivir una vida controlada, porque sabe que sólo la repetición, de todo corazón y sin cesar, de actos auténticos, tanto físicos como mentales, puede cambiar su cuerpo y su conciencia. La simple lectura y el simple pensamiento no valen de nada.
Es una visión acerca de todo y aunque tiene muchos puntos en común con la visión védica, difiere de ella en muchos aspectos. El Tantra tiene una visión global del mundo y en sus textos, aunque se tratan fundamentalmente de rituales, también se interesan por la formación de los mantrans, por presentar cosmologías estructuradas y jerarquizadas, por la evolución del sonido del nivel sutil al grosero, por las iniciaciones, el yoga, la meditación, la doctrina, el comportamiento correcto, la arquitectura de los templos, las matemáticas, etc.
Según los Vedas los antiguos rituales védicos (yajñas) no son necesarios en esta era de Kaliyuga, y por eso los ha descartado. El tantrismo los conservó y los adaptó, agregándoles todo el simbolismo del Tantra. «Los Sádhakas aprenderán que la iniciación en el Gáyatri, aunque originalmente védica, es tántrica en la era Kali.» (Principios de Tantra, Pág.395 – Sir John Woodroffe -Arthur Avalon-) En el tantrismo no hay diferencia alguna por cuestión de casta, raza, sexo o cualquier otra característica personal. Cualquiera que haya sido correctamente iniciado puede realizar todas las prácticas con total libertad. Además establece que la liberación puede realizarse a través de la vida mundana y familiar.
Maithuna, la unión Tántrica
En el Maithuna el hombre con frecuencia permanece pasivo; evita todo lo que provocaría la eyaculación. Shakti está activa y conserva la iniciativa durante el desarrollo del rito. El hombre está receptivo, Shatki da el tono. Es indiferente que la erección se mantenga o no hasta el final: basta con poder permanecer unidos.
Tantra Shakti y Shiva
En el Tantra es más Shakti que Shiva quien capta y transmite los ritmos cósmicos de la Luna, del Sol y de la Tierra. Para conocer el éxtasis, el hombre debe permanecer mucho tiempo unido a Shakti, impregnarse de su energía magnética, hasta que la «divina vibración» lo invada. Basta para ello con atender distendidamente pero sin fallas a todo lo que pasa en el cuerpo, y a los intercambios que se efectúan.Esta unión puede -y debería- durar hasta dos horas y más. Shiva debe abandonarse a la percepción sensual de la mujer, sentir latir su sangre, vibrar según su diapasón, respirar a su ritmo (¡muy importante!), entonces surgirá la experiencia extática.
Rita Ashby, una Tántrica Californiana dice
«La Shakti tántrica florece literalmente. Su piel brilla con el resplandor de Eros, su mirada abierta e inocente cultiva a todos aquellos a quienes se dirige. El Tantra es una forma de adoración que da a Shakti confianza en sí misma. Cada mujer es la esposa de Shiva. ¡Shakti! ¡Shakta! Incluso el orgasmo de Shakti es una simple eventualidad sin verdadera importancia, pues la mujer no está tan orientada hacia lo genital. Al contrario de la eyaculación en el hombre, el orgasmo femenino atiza el fuego divino del goce, en lugar de extinguirlo».Ted Ashby, su Compañero añade
«Después de haberse amado durante horas, uno está dispuesto a todo: a hacer música, a bailar como un dios, o incluso a hacer Tantra con un grupo de adeptos, en el círculo mágico donde cada uno, tomándose de las manos, percibe las vibraciones y el magnetismo de los otros. El tántrico no intenta imponer su identidad aislada. Está plenamente “aquí” y “ahora”, está vivo y se convierte en la Vida. Se es uno con la pareja y se está listo para convertirse en uno con todas las maravillas del Ser».Reflejo Eyaculatorio
El Tantra libera al hombre del reflejo eyaculatorio, sin dificultades mayores. Por supuesto que una pareja habituada desde hace años al amor «normal» no se descondiciona de un día para otro. El principio el hombre no logrará más que una vez sobre dos o tres evitar la eyaculación, a veces por falta de cooperación de su compañera, ella también acostumbrada a la forma habitual de contacto sexual y que puede, igual que el hombre, encontrar al comienzo que este tipo de unión es menos satisfactoria. Basta simplemente con perseverar para ir de descubrimiento en descubrimiento, pues la Vía del Valle es la vía más fácil de la meditación entre dos.Haced del sexo una meditación entre dos. No lo cambataís, no os opongáis a él. Sed amistosos frente al sexo. ¡Vosotros sois una parte de la naturaleza! En verdad el acto sexual no es un diálogo -en el peor de los casos un monologo- entre un hombre y una mujer, es un diálogo del hombre con la naturaleza a través de la mujer, y de la mujer con la naturaleza a través del hombre. Durante un instante os insertáis en la corriente cósmica, en la armonía celestial, estáis de acuerdo con el Todo.
El Rito
Entre los escasos textos tántricos que describen y autentifican este ritual solo es relativamente conocido el Yonitantra. Sin embargo, como con tantos textos tántricos, se trata más de un resumen que de un tratado didáctico: es el acharya, el instructor en persona quien transmite las técnicas. Además el acharya (que también puede ser una mujer) tiene un papel crucial durante la yonipuja, que debe desarrollarse en su presencia, hasta el punto que están previstas leyes particulares para el caso en que estuviera ausente.Como, salvo excepción, el occidental no tiene acceso a la iniciación directa, es indispensable completar los parsimoniosos datos prácticos del texto original. Una vez que el autor ha precisado qué mujeres son aptas para el rito, añade que la yoguini «debe ser lasciva, hasta libertina y haber superado todo falso pudor».
Al comienzo de la adoración, Shakti se coloca en el centro del mandala, en general un triángulo, símbolo del yoni cósmico, incluido en un círculo. Luego Shiva le ofrece una bebida afrodisíaca, llamada vijaya, cuya composición no se indica, sin duda porque en esa época se suponía que en la India todos la conocían. En Occidente, se lo reemplazará por una copa de champaña o una bebida ligeramente alcohólica. La intención explícita es erotizar a Shakti al máximo, exacerbar su energía sexual para llevarla al éxtasis. Si el champaña o alguna otra bebida alcohólica producen ese efecto sobre Shakti, el objetivo está cumplido.
Siempre según el texto, después de haber cumplido el ritual preparatorio, compuesto de mantras y de hijas (vocales sin contenido conceptual) que el autor no precisa, empieza la primera parte del Yonipuja. La yoguini se sienta sobre el muslo izquierdo del adepto, que comienza a adorar su yoni sakuntala, es decir no afeitado, condición fácil de cumplir. El adepto entonces unta el yoni con una pasta de sándalo, de delicado perfume; así el yoni se asemeja a «una flor encantadora».
Luego el adorador le ofrece una nueva copa de vijaya y le pinta la ardhachandra (la media Luna) con bermellón en medio de la frente. No se trata de una rutina mecanizada: el simbolismo de cada gesto es intensamente vivido por los participantes. Mientras el adepto traza la media Luna, la pareja toma conciencia de las fuerzas lunares presentes en Shakti.
Luego Shiva pone las manos sobre los pechos de Shakti, e impregnándose del aspecto maternal de la Shakti cósmica, pronuncia 108 veces la bhagabija (el sonido-raíz de la vulva), sin otra precisión, pero en general será «Hrim». Al final el adorador hace todos los gestos y contactos que puedan excitar a Shakti al máximo: le acaricia largamente los pechos, las nalgas, luego el yoni.
En la yonipuja, la excitación de Shakti, que se propaga a Shiva, provoca una abundante secreción del fluido tattva uttama, la «esencia sublime», es decir, las secreciones vaginales, y además -y sobre todo- despierta las energías sutiles, «pranicas», que ejercen una función primordial en el desarrollo de la puja.
Aquí se sitúa la parte central de la puja. A su vez, Shakti unta el lingam con la pasta de sándalo, de perfume afrodisíaco y de color azafrán. El guru, siempre presente, vela por el respeto estricto del ritual y recita los mantras apropiados. Sólo entonces el lingam es insertado en el yoni.
El maithuna no debe convertirse en un simple coito profano sin ser controlado a pesar de la intensa excitación mutua y ser vivido con el sentido de lo sagrado inherente a toda unión tántrica. Las modalidades del maithuna tántrico son de rigor, especialmente las relativas a la asana y al control de la eyaculación.
En el rito, una parte esencial depende de la absorción reciproca de la «esencia sublime». Añadiendo sus propias secreciones lubrificantes a los líquidos vaginales, el lingam contribuye a mojar abundantemente el yoni. Los dos fluidos se mezclan y los tántricos creen que la yoguini y el yogui los absorben: Shakti por osmosis a través de la mucosa vaginal, Shiva gracias a vajroli.
Según el Tantra, ese intercambio vitaliza y dinamiza a los dos adeptos. Incluso sin esta reabsorción mutua, está establecido que la excitación sexual intensa y prolongada de las gónadas intensifica la secreción de las hormonas sexuales, que podrían constituir ellas también la «sublime esencia»; ¿por qué no?
Durante el maithuna la pareja medita sobre la potencia creadora así despertada en el vientre de la mujer y en el hombre y adoran la Energía Cósmica.
La duración de la unión yoni-lingam
Nunca se trata del «deprisa y corriendo». Después de la unión ritual,
Shiva rinde un homenaje respetuoso al yoni, que la yoguini acostada de
espaldas, ofrece a su vista y a su adoración.El adepto tomo entonces con el dedo un poco de líquido vaginal y hace con él un tilaka, ese punto que las mujeres indias llevan en medio de la frente, a su compañera de rito, todavía sumida en el éxtasis, así como en su propia frente. El achayra hace lo mismo; luego la pareja le hace una reverencia y lo adora porque su presencia les ha ayudado a controlarse durante todo el ritual y a preservar su carácter sagrado. Esta práctica en presencia del guru crea en el trío un lazo notable de intimidad y confianza.
El adepto percibe así el insondable misterio y el sentido profundo, sagrado, de la unión de los sexos, siempre repitiendo mentalmente el mantra que le ha dado su guru. A falta de ello, el occidental utilizará el «Om» o el «Om Mani Padme Hum».
Es posible que el hecho de que el achayra y su Shakti practiquen ritos sexuales con sus adeptos puede, según nuestros criterios, parecer inaceptable; pero, ¿había que ocultarlo?
En cuanto a los adeptos occidentales, si bien no es pensable trasladar tal cual la yonipuja, las indicaciones dadas permitirán practicar una forma atenuada o adaptad, siempre conservando su espíritu, que es lo esencial
Maithuna, Ritual para Occidente
Objetivos del culto Tántrico
Recuerdo que mi cuerpo es a la vez sujeto y objeto del culto tántrico, el cuerpo como templo, es decir, lugar privilegiado del espacio donde operan las fuerzas cósmicas. En el cuerpo están presentes las energías supremas de Shiva y Shakti que penetran todo lo que existe. En realidad, el cuerpo es un gran depósito de poderes. El objetivo del ritual tántrico es despertar esas energías a fin de alcanzar su expresión más lograda. A fin de cuentas, el Tantra me propone despertar mis potencialidades latentes, por tanto expandir mi personalidad, lo que no entra en conflicto con ninguna religión.El Ritual
En cuanto al ritual, apuntará al principio a hacer tomar conciencia de las fuerzas cósmicas reales y vivientes, presentes en mí como en mi compañera o compañero, si practico en pareja, lo cual es muy deseable. Después de haber tomado conciencia de esta energía, habrá que despertar por medio de eventuales prácticas yoguicas, como el pranayama, pero sobre todo mediante el Maithuna tántrico, que será el punto culminante.A primera vista, la solución más fácil sería describir uno u otro ritual tántrico indio, pero sería muy difícil trasladarlo con validez a Occidente. Complicados y complejos, esos rituales requieren primero una disciplina cotidiana, un entorno favorable, mucho tiempo -algo raro en Occidente-, pero sobre todo una iniciación seria por el guru, lo que ya no es usual en la India, mucho menos en Occidente. La otra opción consiste en adoptar un ritual muy «desnudo», lo que no es sinónimo de amputado ni de rebajado. Es factible si nos remontamos a las fuentes para encontrar allí la simplicidad de los orígenes.
El ritual secreto recibe el nombre de Pancatattva, que quiere decir literalmente «los cinco elementos». Se trata de cinco «sustancias a utilizar» que se ponen en relación con los cinco «grandes elementos» de la manera siguiente: a la utilización de la mujer (maithuna) le corresponde el éter; al vino u otras bebidas embriagadores análogas (madya), el aire; a la carne (mamsa), el fuego; al pescado (matsya), el agua; y finalmente, a ciertos cereales (mudra), la tierra.
Como los nombres de las cinco sustancias comienzan todas por la letra m, el ritual secreto tántrico ha sido llamado también el ritual de las cinco m (pancamakara). Ahora bien, sin documentos ni testimonios, ¿cómo puede esperarse encontrar la sencillez de los orígenes? Creo que el camino está trazado: hay que atenerse a los elementos esenciales, con un mínimo de florituras.
Lo esencial se encuentra en ese extracto del Kularnarva Tantra, VI, 56
«El adorador entra en el ritual cuando accede al estado de conciencia en que percibe la divinidad, en que está verdaderamente en relación con lo divino, en que se ofrece a lo divino. Para ello, hay que tomar conciencia de la propia divinidad». Ahora bien, el cuerpo es «divino», es decir, permanentemente producido por la Inteligencia suprema que lo mantiene con vida. Esta Inteligencia es mi Sí mismo profundo, distinto del «yo». Eso es lo esencial.Ahora bien, hay pocas o ninguna esperanza de lograrlo en tanto el «yo» permanezca en el plano de conciencia empírica de vigilia, y es aquí donde interviene el ritual, que no será algo rígido, fijo: cada uno, por medio de reglas simples, puede crearse el suyo propio.
Sin embargo, esta experiencia se hace mejor en unión con adeptos favorables, Y en primer lugar el «dónde» es importante. Así hay que prever un refugio, un lugar en la casa en al puedan aislarse, si fuera posible reservado sólo para el ritual tántrico. Entonces, ¿por qué no el dormitorio?
En esta habitación se trata de preservar un rincón para preparar un pequeño «altar», palabra que podría asustar al creyente que temería preparar un culto herético, mientras que el ateo podría ver en eso un «truco» religioso. En realidad hubiera podido escribir «mesita», lo que no hubiera chocado a nadie, pero prefiero «altar», palabra en la que se sobreentiende lo sagrado. Y nosotros sabemos que lo sagrado existe también fuera de todo contexto religioso, la tierra es sagrada, la patria también, etc.
Este «altar» será secreto; no debe ser «profanado» por miradas indiscretas. Basta con una pequeña mesa baja, cubierta de una tela preciosa, seda por ejemplo. Encima se pondrán los objetos simbólicos adecuados. Enumero algunos: un yantra, un triángulo rojo, con una vela en el centro que represente a Shiva o el lingam.
Si el adepto ha traído de la India un lingam verdadero, puede colocarlo en medio del triángulo rojo. A falta de lingam o de estatuilla de Shiva danzante -que ahora son fácilmente localizables en grandes almacenes, traídas directamente de la India-, una imagen que los represente puede bastar.
Es indispensable que algún objeto represente para el adepto el maithuna cósmico para tomar conciencia de que el universo ha sido engendrado por un acto de amor, por la unión de los principios cósmicos masculino y femenino. Si le gusta alguna otra imagen simbólica, no dude en ponerla. Si no tiene nada de todo eso, imite a los pobladores del Sur de la India, para quienes una simple piedra erguida simboliza la unión de Shiva y Shakti. Entonces, en un recipiente, preferentemente hemisférico, ponga un poco de arena (elemento Tierra) y plante allí una piedra, por ejemplo un hermoso guijarro ovoide, que simbolizará el Agua y el lingam.
Un jarro en forma de ánfora (símbolo del útero materno y del útero cósmico) lleno de agua coloreada simboliza tanto el agua de los orígenes donde nació la vida como el líquido amniótico. Una concha evocaría también a nuestra Madre, la mar. Pero sobre todo hacen falta flores, por humildes que sean, pues ninguna puja se concibe sin flores, expresiones vivientes del dinamismo creado universal, también símbolos de la belleza del universo.
En la India los mismos participantes preparan el altar antes del ritual, es decir que tocan y disponen ellos mismo los objetos simbólicos: eso contribuye a introducirlos en el ambiente. Simbólicamente también se han purificado, es decir, duchado y perfumado.
Todo está en su sitio; ahora se trata de crear el ambiente adecuado. Necesariamente el ritual se desenvolverá en la penumbra: sólo la vela, que reemplaza a la lámpara de aceite tradicional, lo ilumina débilmente. Si ha podido conseguir algunos bastoncillos de incienso indio, encienda tres o cuatro: crean un ambiente propicio. A falta de ello servirá algún perfume.
También hay que prever un fondo musical, erótico preferentemente, que no debe ser necesariamente música india, aunque ésta sea perfecta. Todo debe disponerse para crear un clima de belleza, de «lujo, calma y voluptuosidad», un lujo bastante relativo, por supuesto.
Los adoradores, vestidos si fuera posible con peinadores livianos de seda preciosa, se sientan, lado a lado, sobre la alfombra mullida, frente al altar. Las rodillas pueden tocarse, lo mismo que las manos, para establecer un primer contacto físico discreto.
Luego, mirando fijamente la llama, que debe ser estable y corta, observan su respiración y se impregnan de los objetos simbólicos presentes y de su significado. Esto no se expresará con palabras, no hay que «intelectualizar»: se trata simplemente de abrirse a los símbolos, de dejarlos penetrar en el inconsciente, que los descifrará.
Cuando la mente esté en calma, ella y él se pondrán frente a frente, sentados en la posición del sastre, por ejemplo, con las rodillas tocándose, igual que las manos. Se mirarán a los ojos, penetrándose de su presencia recíproca, y sentirán tal vez el deseo que surge.
Ninguna prisa. Después de algún tiempo, él pondrá entre los dos la fuente con lo que se habrá previsto comer: galletas, frutas… Ella repartirá el alimento, luego comerán en silencio pensando que el alimento pasará a formar parte de sus propios cuerpos y que dependemos del mundo exterior para sobrevivir.
Ahora viene un momento de gran intensidad. En un bool. hemisférico, ella echará vino tinto -u otra bebida de su elección- beberá lentamente un trago o dos, mirando a su compañero a los ojos, luego ella se lo ofrecerá, y él beberá también: el bool. pasará de uno a otro. Cuando esté vacío, volverán a su actitud de meditación profunda durante algún tiempo.
La iniciativa de las primeras caricias debería recaer en la Shakti. En la India se procede primero al nyasa, es decir, se tocan diversas partes del cuerpo en un orden bien definido, para percibirlas, pero sobre todo para despertar las energías. En todo caso es el momento en que ella se quitará el peinador: desnuda, será el símbolo viviente de la diosa de los orígenes, no, ella es la diosa encarnada, la Shakti cósmica.
La continuación depende de la pareja, pero nada debe ser fijado rutinariamente; lo que importa es un acercamiento lento y respetuoso, una escucha recíproca: nada debe hacerse con prisa. El maithuna, lo sabemos, será el momento culminante y más significativo del ritual, y la parte práctica y las técnicas más apropiadas se aprenderán a través de algún libro que aporte las enseñanzas necesarias para convertirlo en una experiencia lograda.
La unión sexual será una fiesta en la que participarán todas las fibras, todas las células del cuerpo, la fiesta de la unidad reencontrada, el retorno al andrógino primitivo, la repetición, en tiempo real, del acto creador cósmico, la inmersión en el ananda, la felicidad.
Aquí se detiene todo comentario, sólo permanece lo vivido.
El método Carezza
Este método fue «inventado» en 1844 por el norteamericano John Humphrey Noyes, fundador de la comunidad Oneida, que lo llamó Carezza, palabro italiana que no necesita traducción.
Para el método Carezza la regla es ultra simple
Todo está permitido salvo eyacular, y si eso se produce, jamás en la vagina, por tanto el hombre debe retirarse. El orgasmo femenino es aceptado, excepto si compromete la retención masculina.Eyaculación y Orgasmo
Para este método, eyaculación y orgasmo masculino no son sinónimos. Para el Tantra, la eyaculación sabotea el orgasmo masculino, pero si se produce tiene que ser en la vagina. El método Carezza ha llegado a descubrir que orgasmo y eyaculación son dos cosas bien diferentes. Así, Alice Stockahm admite «la posibilidad de que el hombre experimente el orgasmo sin eyacular, a la manera de la mujer, que no emite semen». Veamos lo que el método Carezza, como el Tantra, promete a sus adeptos. En primer lugar supone en la pareja un amor profundo y el deseo de transponer la sexualidad a otro plano que el común.J. William Lloyd
«La primera religión del hombre estuvo basada en la sexualidad y sólo por medio de ella podemos reencontrar nuestro verdadero origen» frase digna de un tántrico. Este método considera la unión sexual como una verdadera fiesta amorosa y, siempre de acuerdo con el Tantra, la eyaculación como un incidente inoportuno y grosero, incluso antiestético, que mata por un tiempo todo deseo de acercamiento a la mujer. El hombre que hacía unos instantes estaba lleno de frenesí sexual, después de haber eyaculado se aparta de la mujer, a quien esta indiferencia hiere en su amor propio o en su amor a secas.Lloyd compara la unión sexual con eyaculación a un fuego de artificio interrumpido por la inhabilidad del artificiero que hace explotar de una vez todos los cohetes. Para él, eyacular mata con frecuencia el amor verdadero e impide su sublimación. Según el método Carezza la unión de los sexos es un intercambio basado en el contacto humano más íntimo, que sólo se realiza plenamente cuando es prolongado.
Este método no preconiza ninguna posición particular, pero aconseja evitar los movimientos rítmicos, prolongados y acelerados, que llevan a la eyaculación, y recomienda variar el ritmo, la amplitud y la duración de los movimientos y, en caso de alerta, inmovilizarse el tiempo necesario para que se aleje el peligro.
El método Carezza ha redescubierto un aspecto capital del maithuna tántrico, especialmente en la Vía del Valle: el de los «intercambios pránicos». Afirma que los órganos sexuales femeninos y masculinos están magnéticamente polarizados.
Contacto Magnético
Lloyd continua«Con frecuencia es el hombre, artista del contacto, el que es activo, mientras la mujer es pasiva como el imán que atrae. Por eso el hombre que quiere tener éxito con el método Carezza debe ejercitarse en el arte de las caricias y los contactos magnéticos. Debe considerarse parecido a una pila eléctrica: su mano derecha el el polo negativo y su mano izquierda el positivo.
Cuando sus manos entran en contacto con un ser humano receptivo, se engendra e se pone en circulación una corriente eléctrica. Debe sentir esa corriente eléctrica correr desde su lado izquierdo hasta el lado derecho de la mujer, y conseguir que obedezca a su voluntad para dirigirla. Si la toca con una sola mano, sentirá reaccionar esa parte del cuerpo de la mujer bajo la influencia de su magnetismo».
«Además, si adquiere el domino de esa corriente, podrá enviarla a las partes del cuerpo o a los centros del ser amado que él desea cambiar, excitar o calmar magnéticamente. Debe perseverar hasta que esto se convierta para él en una certeza.
Se puede practicar la percepción de estas corrientes magnéticas sobre uno mismo para calmar dolores con el contacto de la mano». «Compréndaseme bien. El método Carezza puede perfectamente tener éxito aunque se ignore esto, simplemente porque ese magnetismo natural está presente y la intuición nos guía hacia las acciones correctas; sin embargo, también en este terreno, un saber consciente y la voluntad de dirigir por sí mismo estas fuerzas resulta beneficioso».
«Este contacto magnético ha resultado eficaz para fortificar a los débiles y curar a los enfermos. Comprendemos así cómo y por qué el método Carezza, practicado correctamente, es beneficioso para la salud. Están totalmente excluidos los efectos nefastos. Harry Gaze afirma que este método mantiene el amor y confiere confianza gozosa, belleza y juventud hasta una edad muy avanzada».
«Por eso hay que aprender a tocar a la amada de tal modo que esa corriente de electricidad vital recorra su cuerpo con un estremecimiento extático, mientras que la libera de su propia energía acumulada. Del mismo modo la mujer engendra fuerzas magnéticas que podrá dejar desbordar en el hombre, satisfaciéndolo tan plenamente que todo sentimiento de pérdida será eliminado y se obtendrá la felicidad. El aflujo y el intercambio de estas energías conduce a un equilibrio total y a un reposo benéfico».
«En el experto en el arte de amor, ese magnetismo emana de la punta de los dedos, de las palmas de las manos, irradia por los ojos, surge de su voz y puede trasmitirse a través de cualquier parte del cuerpo del uno o del otro, incluso mediante el aura, de una manera invisible y sin contacto físico».
Este texto, podría, salvo algunos detalles de vocabulario, haber pertenecido a un tratado tántrico. Lloyd todavía añade:
«Cuando el método Carezza es practicado con éxito, los órganos genitales quedan tan apaciguados, tan desmagnetizados como después de una eyaculación. Mientras del cuerpo de los amantes emana una fuerza maravillosa y una alegría consciente, éstos reposan en una dulce satisfacción, como después de un juego feliz. Todo su ser irradia goce amoroso y romántico, está invadido peor un sentimiento de salud, de pureza, de vitalidad. Quedamos colmados de bienestar y de gratitud, como después de un festín bendito».
¿Qué sucede después de la eyaculación?
« ¿Qué sucede por el contrario después de la eyaculación? La comprobación general es que, pasados los primeros instantes de distensión agradable, acompañado de una sensación de liberación, sigue inmediatamente el sentimiento de haber sufrido una pérdida, de haberse debilitado: la maravillosa visión de sueño se ha disipado, el hombre se ha desilusionado. Por cierto que ha vivido su breve instante de pasión, pero muy fugaz, parecido a una crisis epiléptica, que no deja ningún recuerdo, ninguna huella.Las luces se extinguen, la música cesa, la fiesta termina antes de haber comenzado realmente. A veces la debilidad subsiguiente es tal que provoca palidez, vértigos, perturbaciones digestivas, irritación, decepción, incluso vergüenza, hasta rencor. Es verdad para el hombre, y también para la mujer, decepcionada por el fin abrupto de una maravillosa experiencia. En la mayoría de los casos, cansado, indiferente, el hombre se duerme. El ardor amoroso ha desaparecido. Con el método Carezza todo es diferente».
El método Carezza demuestra, como mínimo, que esta vía conviene a Occidente.
Para él como para el Tantra, la sexualidad trivial, localizada y limitada el contacto genital, es una neurosis. ¿El remedio? Maithuna, la unión tántrica.
El Tantra y la Eyaculación
El Varón Tántrico y la Eyaculación Precoz
Para el hombre Tántrico, no sirve un acto sexual en el que la mujer no alcance su clímax, y para esto, el hombre sabe y conoce muy bien la anatomía sexual femenina. Si el varón no es capaz de controlar el reflejo eyaculatorio el cual va a permitir el momento indicado para eyacular puede que la eyaculación ocurra antes de tiempo dejando a su pareja a “mitad de camino” hacia el orgasmo.Asimismo, para el Tantra el Orgasmo masculino no es sinónimo de eyaculación. La eyaculación es una cosa y el orgasmo otra totalmente distinta. En general se admite que el problema del orgasmo existe, pero sólo en la mujer: el hombre eyacula, por tanto tiene un orgasmo. Ese “por tanto” está de más.
La falta de información adecuada para el hombre hace que sus encuentros sexuales duren pocos minutos. La ansiedad, la excitación, posibles miedos o inseguridades y un sinfín de causas posibles le provocan al hombre eyaculación precoz sin poder controlar el reflejo eyaculatorio.
Sin embargo, para el Tantra también es importante que la mujer conozca en profundidad el aparato sexual masculino para así poder ayudar al varón a retrasar la eyaculación.
Es muy importante realizar los ejercicios recomendados para fortalecer la zona pélvica. Si bien existen técnicas y ejercicios específicos para varones y mujeres, también los hay para que realicen juntos ambos miembros de la pareja. A continuación citaremos algunos ejercicios para realizar en pareja.
Técnica Brauer para Controlar la Eyaculación
Un método sencillo es el que ambos pujen hacia abajo como si fueran a ir al baño y sientan como sobresalen los genitales. La retención de la respiración acompaña naturalmente a esta maniobra.Sin embargo esto solo es un alivio temporal porque cuando hacen esto las sensaciones sexuales no existen, pero cuando te relajas e inhalas te encuentras casi donde comenzaste. Esto de cualquier manera proporciona la posibilidad de encontrar diferentes tipos de estimulación.
Técnica Semans para Controlar la Eyaculación
Técnica de Parar y Continuar
Cuando el sujeto haya logrado cierto nivel de control eyaculatorio, la pareja puede entonces ser penetrada, inicialmente sin la ritmicidad penetrante, hasta el punto de que estén listos ambos amantes para la eyaculación.Una vez que el pene del paciente consiga acostumbrarse a estar dentro de su pareja, puede añadir ritmos y variantes, de acuerdo a sus habilidades, usando igualmente la técnica de Parar y Continuar.
En casos menos severos, el hombre logra sobreponerse al trastorno de manera rápida, haciendo innecesarios los ejercicios con su pareja.
La técnica tiene sus variedades, aunque el propósito es el mismo: hacer que el hombre se acostumbre a mantener una erección por un extendido período, a medida que se incremente gradualmente su tolerancia sexual. Un 95% de los sujetos expuestos a estos ejercicios logran aprender a controlar la eyaculación entre 5 y 10 minutos.
Ejercicios del Músculo PC
Ejercitar la zona pélvica es fundamental tanto para hombres como para mujeres. En el caso de los varones, el ejercitar el músculo PC va a permitir un mayor control sobre el reflejo eyaculatorio y el reflejo eréctil para obtener erecciones fuertes y duraderas. Un piso pélvico fuerte y fiable puede construir una ayuda estructural para la vejiga y la uretra.Ejercitar la zona pélvica en mujeres es sumamente beneficioso. Se obtiene control sobre los músculos vaginales lo cual facilita la relajación de los mismos para obtener orgasmos más placenteros y duraderos. Asimismo, ejercitar la zona pélvica en mujeres ayuda a prevenir la incontinencia urinaria. Por otro lado es clave para el parto.
Tantra Yoga Blanco
¿Qué es el Tantra Yoga Blanco?
Tantra Yoga Blanco es el camino de unión de la polaridad masculina y femenina en conciencia individual.En el universo existen dos principios básicos a los cuales se les identifica con muchos nombres. Estas manifestaciones son el hombre y la mujer, la luz y la oscuridad, negativo y positivo, expansión y contracción, ying-yang, lo creativo y lo receptivo. Éstas son las fuerzas operativas, las cuales forman la estructura de toda existencia y la causa de todo cambio.
La vida misma es un estudio comparado de estos principios en acción y reacción mutua. Ese punto donde los opuestos se unen, es el Tantra. El punto donde la luz se une con la oscuridad, es Tantra. Ese punto donde el hombre y la mujer se unen, es Tantra.
Cuando la conciencia de ambos se unen a un nivel espiritual, mas allá de la dualidad de las condiciones cambiantes y de las limitaciones de la forma, esta unión de conciencia que tiene lugar, no es entre las personalidades de dos personas, sino entre la más alta esencia de cada uno. Este plano es la unidad pura del espíritu, donde el Tantra Yoga Blanco se realiza.
El Tantra Yoga Blanco es una ciencia milenaria, la cual fue “creada” por seres iluminados, en un ambiente natural, en una era en la que la gente era más conciente de las leyes de la naturaleza, de sus cuerpos y de sus mentes.
” Si el Kundalini Yoga limpia la mente inconsciente, el Tantra Yoga Blanco lleva un río de amor a través de ella. Si el Kundalini Yoga nos libra del temor, el Tantra Yoga Blanco nos da el valor de enfrentarnos a ejércitos.”
La Experiencia del Tantra Yoga Blanco
Nuestra mente libera 1000 pensamientos por cada parpadeo, algunos se pierden en el inconsciente otros quedan bloqueados en el subconsciente afectando así a la la mente consciente. Estos pensamientos se convierten en sentimientos, emociones, deseos, fantasías o realidades múltiples y en lugar de dominar nuestras mentes, a menudo ocurre que nuestros pensamientos y muestras mentes nos dirigen quedándonos atascados, lo cual crea una presión interna que nos come por dentro.El Tantra Yoga Blanco permite romper con estos bloqueos del subconsciente para que puedas disfrutar de la vida y en poco tiempo puedas experimentar un gran alivio del peso que cargas en tu cabeza.
Si actúas con claridad en todo momento ganarás un profundo entendimiento de ti mismo y tu vida cambiará; tu mente, cuerpo y alma actuaran como una unidad, es el camino a la liberación personal y a la conciencia que te brindará más éxito en todas y cada una de las áreas de tu vida convirtiéndote en un ser mucho más evolucionado.
Unos de los efectos mas deseados es la perfección de las relaciones interpersonales entre hombre y mujer. Los traumas psicológicos, sociales y espirituales de nuestra sociedad contemporánea están desgastando la unidad básica de la civilización, la relación basada en confianza y amor entre el hombre y la mujer. El matrimonio y la vida familiar son cada vez más difíciles de iniciarlos y mantenerlos. De aquellos que lo intentan, muchos sufren grandes decepciones tanto padres como niños.
El Tantra Yoga Blanco recrea la relación entre el hombre y la mujer basándose en los principios universales que permiten que esta unión sea completa a todos los niveles, físico, mental y sobre todo espiritual. Ayuda a cada pareja a alcanzar aquel punto de unión y relación que existe más allá del tiempo y de los cambios de personalidad y ambiente.
Explica Yogui Bhajam:
” Si el campo psicomagnético del hombre puede unirse con el de la mujer, alcanzará un equilibrio. Y si con este poder súper-psíquico, pueden alcanzar esa unión en el alma, entonces esta pareja vivirá unida por el resto de sus vidas; jamás se separarán. El Tantra Yoga Blanco eleva esta energía, dándote una ventaja en el espacio. Te eleva y te da una luz superior.”
Mahan Tantric
Yogui Bajan se convirtió en maestros de Kundalini Yoga a la edad de 16 años en India, su tierra Natal y viajó a occidente en 1968. La autoridad de ser el Mahan Tantric (Maestro de Tantra Yoga Blanco) le fue otorgada en 1971. Solo puede existir un Mahan Tantric en todo momento. El Tantra Yoga Blanco, como la mayoría de la sabiduría de oriente, era una tradición que pasaba de maestro a alumno de forma mística y restringida. Como pionero a su edad, Yogui Bajan decide abrir esta experiencia a cualquier persona que acepte comprometerse con la disciplina.En 1.971, Yogui Bajan ofrece el primer TYB en los Ángeles, USA y hasta 1.986 viaja por todo el mundo dando 30 seminarios al año a miles de estudiantes. En 1.971, combina su extraordinaria habilidad de maestro con la tecnología más moderna y empieza a hacer las presentaciones en video .
La sabiduría y el estado de claridad de conciencia que son producto de la experiencia del Tantra Blanco los expresa con las siguientes palabras :
” Nuestro interés en ofrecer estos cursos de Tantra Yoga Blanco está en que queremos que la gente tenga la experiencia de su polaridad, de manera que puedan resolver su dualidad y vivir felizmente. Lo que tienes que estudiar dentro de todo este juego es quien eres y donde estás. Esta es la mayor lección que una persona puede aprender: quién es y dónde está. Si un hombre sabe quien es, debe saber dónde está. En otras palabras, si no eres consciente de en qué órbita estás y que latitud tienes jamás conocerás tu destino.”
Practicas de Tantra Yoga Blanco
El Tantra Yoga Blanco se hace en parejas como grupo de meditación, te sentarás enfrente de tu pareja y seguirás las instrucciones del Mahan Tantric Yogui Bajan a través de una cinta de video.Durante la práctica la energía infinita del universo fluye a través del Mahan Tantric a los participantes y debe practicarse bajo su supervisión, ya que este controla la energía emocional que liberan los individuos. Él actúa como un filtro para canalizar esta energía. Si no esto puede ser tan fuerte que el practicante seria incapaz de soportarlo.
En cada ejercicio extiende su aura como un campo protector, de manera que las auras de los alumnos que están liberando la negatividad interna, no se unan con la de la pareja y así sus destinos no puedan ser afectados.
Cada curso está dirigido por un representante del Mahan Tantric, y cada taller consistirá de entre 6 y 8 Kriyas. Una Kriya es una meditación que incorpora una postura Yóguica (asana), también se hará una postura con las manos (mudra), enfoque mental técnica de respiración (pranayama) y normalmente se utilizará un mantra.
Habitualmente las Kriyas están acompañadas de música, duran 31 ó 62 minutos y hay descansos entre cada Kriya.
¿Cómo prepararse?
Se usa ropa cómoda, a poder ser blanca ( el color blanco combina todos los colores y aumenta tu campo magnético y fortalece tu aura), el Tantra Yoga Blanco se practica con la cabeza cubierta y los pies descalzos, al tratarse de un proceso depurativo es conveniente beber mucha agua¿Quién puede participar?
No se exige ningún requisito para poder participar en el Tantra Yoga Blanco, esta abierto tanto para practicantes principiantes como avanzados. Los principiantes conectaran con sus energías internas y disfrutarán profundamente, incluso podrán experimentar meditaciones muy estimulantes. Los más avanzados profundizarán en su experiencia y crearan nuevos caminos en su conciencia espiritual.Todos los años se organiza a nivel nacional en toda España, un Tantra, y varios Internacionales, el más intenso es el que se organiza en Francia.
Permite a tu espíritu sanarse: medita, respira y equilíbrate con el Tantra Yoga Blanco.
Expande tu conciencia espiritual, transforma patrones pasados, aumenta tu intuición y autocuración.
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