jueves, 6 de junio de 2013

Estufa Pocket Rocket


Paso a comentarles de este maravilloso artilugio. Debido a las necesidades de mantener un ambiente caliente ante las inclemencias del invierno y al no poder contar con calefectores eléctricos, a gas, o que utilicen cualquier otro tipo de combustible industrializado, llegó a mis manos una publicación donde se comentaba el armado de una estufa rocket de mínimas proporciones con materiales de fácil adquisición.
Como una de las premisas era no gastar un centavo más del absolutamente necesario para poder dar a luz y hacer funcionar una forma de calefacción barata, accesible y fácil de implementar, esta pareció ser una muy buena solución.
Las bondades de las estufas rocket son conocidas por quienes las han llegado a utilizar: realizan una combustión eficiente, reducen el consumo de leña en un 40%, sirven tanto para calefaccionar como para cocinar o calentar agua, etc, etc, etc. No dude mucho en llevar a cabo la prueba y me puse a recolectar cuanto material disponible hubiera por la zona.
Los materiales recomendados eran los siguientes:
  • Un tacho de 20L (con tapa por favor!).
  • Un caño de 6″ de diámetro para la boca de alimentación.
  • Un caño de 4″ de diámetro para el tiraje.
Está de más decir que no era muy difícil disponer de los mismos en lo inmediato. Pero al no encontrar el tacho, me propuse utlizar una carcaza de secarropas koiiiiiiiiiiinor que había levantado hace un tiempo de un container. Como carecía de tapa y base, tuve que manguear una chapa en desuso a una cartelería amiga para disponer de las mismas. El caño de 6″ lo reemplacé por uno de 5″ que estaba tirado en el cobertizo, hijo este de un tiraje en desuso. El caño de 4″ también lo encontré por el mismo lado, seguramente de alguna chimenea que ya no se usaba más en la vieja casa.
El proceso de armado fue el siguiente:
  1. Limpiar y medir la carcaza que será el cuerpo de la estufa.
  2. Cortar la futura tapa del cuerpo. Se utiliza un diámetro mayor al de la carcaza para poder realizarle un encastre.
  3. Cortar la tapa y realizar unas orejas que se doblarán a 90 como encastre de la misma al cuerpo de la estufa.
  4. Practicar dos orificios para los caños de 4″y 5″. Para ello utilicé un cortafrío. Dividí cada circunferencia en ocho, y por esas líneas corté la chapa con martillo y cortafrío. Las orejas que quedan sirven como agarre para los caños.
  5. Colocar la tapa y encastrarla.
  6. Pasar los caños por sus respectivos agujeros. El caño de 5″ llegará casi al fondo, dejando una luz para que las llamas vayan hacia el tiraje. El tiraje de 4″ sólo se insertará hasta que quede firme.
  7. Listo!
Igualmente, para asegurar los caños, una vez que los pasé los até desde dentro de la estufa con un alambre, haciendo de zuncho sobre las orejas de las perforaciones para que pasen los caños en la tapa.
El caño de la boca de alimentación tenía un corte en forma de semicírculo, ya que estaba acoplado a otro caño. Este corte me sirvió para colocarlo como conducto de las llamas hacia el tiraje.
Aquí les dejo los detalles de los materiales, la maquetación y un corte.



Modelo de la estufa:

 
Corte de la estufa:

 
Despiece de la estufa:



Para poder encender este fantástico aparato, hay que proseguir de la siguiente manera:
Se enciende un bollo de papel y se lo arroja al fondo de la boca de entrada, empujándolo para que vaya en dirección al tiraje. Se le agrega más papel y unas escallas o madera muy fina para que comience a calentar el interior de la estufa. Cuando el humo comienza  a salir por la chimenea, pueden empezar a colocarse trozos de leña más gruesos. Hay que destacar que la alimentación de este tipo de estufa se realiza con leña fina y larga, como ramitas secas, maderas de cajones de frutas, palos de escoba, listones, etc. La leña más gruesa que esta “atora” la estufa y no deja que combustione la misma. Sobre la boca puede colocarse un ladrillo a modo de regulador de entrada de aire para dosificar el tiempo de combustión, permitiendo así que la leña dure un poco más.
Cabe destacar que con la misma rapidez que fue construída se encendió. Me llamo poderosamente la atención lo rápido que calentó y comenzó a combustionar la madera. Desde la entrada puede verse como la estufa se “traga” las llamas de la madera en la boca. Otro punto que llama la atención es su rendimiento. Las maderas de cajón de frutas duran mucho más de lo que se espera, y permiten mantener una temperatura alta ideal para calentar el agua o animarse a cocinar.
Sin más, espero que esta guía sirva de utilidad para que se animen a experimentar por ustedes mismos las bondades de este artilugio. Por supuesto que todo lo aquí citado esta disponible para ser descargado o compartido.

Para terminar, unas fotos de la estufa funcionando durante las pruebas:

2 comentarios:

  1. Agradeceria pongas el enlace hacia la fuente del documento que has compartido:
    http://www.scarfive.com.ar/reciclaje/estufa-pocket-rocket/

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  2. hola, estan los links caidos, podrias ver de compartirlos nuevamente?
    gracias che

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