martes, 23 de abril de 2013

Cómo hacer almácigos/semilleros



¿Cómo hacer tus almácigos?

 No esperes a que el tiempo se te venga encima y te pille desprevenido@ sin tus plantitas listas para trasplantarlas a la tierra.
 Estamos a tiempo para hacer muchos almácigos de verano. Puedes preparar almácigos de tomates cherrys, lechugas, bruselas, albahaca, mostaza, zapallito italiano y muchos más.
 La clave para tener un huerto siempre verde, es tener siempre almácigos a la mano, para trasplantar en nuestra huerta.

Aquí esté el paso a paso.

Primero que todo: ¿Qué es un almácigo?


El almácigo es cuando sembramos las semillas de alguna verdura u hortaliza. No directamente en la Huerta, sino en algún cajón o recipiente de tamaño manejable (se les llama almacigueras o semilleros) hasta que la plantita tenga un tamaño adecuado para trasplantarla (llevarla) a la huerta. Mas o menos, cuando tienen 3 o 4 hojas (de las verdaderas.)


¿Cuáles son las ventajas de hacer almácigos?

    - Permiten adelantar las cosechas, ya que  cuando en el exterior el clima es propicio, las plantas ya han realizado una parte de su desarrollo en el almaciguero. Y por el otro lado, hemos dado más tiempo a terminar su ciclo a aquellas plantas que están de la temporada anterior en el huerto.
    - Permiten aprovechar el espacio, ya que en las almacigueras las plantitas crecen bastante juntas.
    - Facilitan las labores de riego (corres menos peligro de que se te sequen los plantines pequeños y además utilizas menos agua) y de vigilancia de hierbas competidoras.
    - Podemos proteger mejor las plantitas en sus primeras fases de desarrollo, tanto del excesivo frío como de las heladas nocturnas, el viento, las lluvias, el exceso de humedad, la radiación solar demasiado intensa, de los parásitos o los caracoles.


 ¿Qué plantas podemos sembrar en almácigos durante la primavera?

- Hay plantas que les gusta que las siembren en almácigos y hay otras que les gusta sembrarse directamente
   en la tierra.
 - Podemos hacer almácigos de: tomates, cebollas, pimentones, berenjena, lechuga, acelga, brócoli, coliflor,
    repollo, zapallitos italianos, pepinos, zapallos.
 - Siembra directa: Las papas, porotos, habas, arvejas y zapallo amarillos (de guarda), quinoa, amaranto son
   mejor sembrarlos directamente.


 ¿Qué podemos utilizar de almaciguera?

Podemos usar recipientes reciclados, como los potes de helados, tetrapacks, contenedores para huevo, vasitos de yougurt, rollitos de papel higiénico, cáscaras de naranja y pomelo partidas por la mitad, cascarones de huevo, etc.


Las ventajas de los cajones más grandes es que corres menos riesgo de que se te sequen, es decir, los puedes regar con menos periodicidad. Y además la planta puede crecer mas grande y se puede desarrollar mejor antes de trasplantarla o bien si te demoras en hacerlo, no corres riesgos de que se te muera.


 Cómo hacer un Almácigo paso a paso.

    1.- Ante todo, tenemos que tener disposición y decisión de querer cuidar esa plantita que nos dará sabrosos frutos u hojas deliciosas, completamente natural, libre de algún agro-tóxico.
    2.- Comienza utilizando una buena tierra, ojalá uses compost, puedes mezclarlo con la tierra que tienes para nutrirla y entregarle materia orgánica.
    3.- Proporciona un ambiente acogedor, que le llegue sol y esté calentito. Las semillas germinan (brotan) con calor.
    4.- Escoge las almacigueras que utilizarás (puedes reutilizar cajas de leche, helados, botellas, o cajones de feria, etc.) donde sembrarás las semillas.
    5.- Siembra la semilla que tengas, no esperes a encontrar la selección que deseas, comienza con lo que tienes, y puede que te sorprenda. Luego irás obteniendo más y más semillas.


    6.- Ojalá uses semillas naturales, no compradas, pues por lo general son híbridas, o pueden ser transgénicas. Lo importante es conservar estas semillas que no han sido modificadas, porque son las que nos darán generaciones fructíferas y podremos seguir utilizándola en el futuro.
    7.- La profundidad de siembra es aproximadamente 2 veces el ancho de la semilla.
    8.- ¡Hazlo con Amor! y antes de sembrar riega la tierra, así evitarás que las semillas chiquitas se hundan más en la tierra y estará húmedo para que puedan germinar.
    9.- Riégalas con agua como llovizna. Rociando.
   10.- Cómo sembrar. Puede ser en líneas. Haz unos pequeños surcos con tus dedos y dentro de estos surcos ve poniendo las semillas, ya sean una a una si es que son muy chicas, como las de las lechugas. Ve rociándolas por el surco. De esta forma sabrás que crecerán en línea y al momento del trasplante es más fácil retirarlas de la almaciguera. Sin embargo, para las semillas de zapallito italiano, pepino, zapallos en general, es mejor sembrarlas de a dos o de a una en el caso de zapallito italiano en materos individuales, grandes, como esas bolsas negras donde vienen las plantas en los invernaderos. Esas son plantas más débiles que se recienten más al momento del trasplante por eso es mejor sembrarlas individualmente y así no dañar sus raíces.
    11.- Escribe qué semilla es, para que no lo olvides. Y también agrega la fecha.


    12.- Espera pacientemente, revisa todos los días si la tierra está húmeda. No debe secarse. Nosotros ayudamos con el agua y la naturaleza se encarga de hacer todo lo demás.  Pero cuidado con el exceso de humedad.
    13.- Y ¡Magia!   Al momento de brotar, primero salen dos “hojitas” que no son sus hojas de verdad. Espera a que crezcan sus verdaderas hojas. Cuando ya son unas 4 hojas, podrás trasplantarla a su lugar definitivo.

    14.- Al momento del trasplante agrégale algo de compost, es un abono natural. La plantita te lo agradecerá.

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