Alternativas Ecológicas de prevención y protección ante plagas y enfermedades

Métodos preventivos y curativos en la protección de los cultivos

 Tanto los Insecticidas que combaten los insectos de sangre, como los Fungicidas que combaten la proliferación de bacterias y hongos en las células de sus hojas, pueden ser aplicados de forma diferente: como preventivos para evitar las enfermedades o como curativos para tratamientos de choque en caso de enfermedades o plagas evidentes.

En esta primera parte trataremos de los Métodos Preventivos  autorizados en la Agricultura Ecológica.

A partir de los trabajos de Chaboussou se puede comprender por qué la agricultura biológica basa la protección en métodos preventivos que tratan de poner a la planta en condiciones óptimas de resistencia.

Las medidas preventivas van a incidir en varios aspectos:

1. Equilibrar la planta en su Medio Físico.   Esto se puede conseguir mediante los “Sistemas de cultivo”: Asociaciones y rotaciones de cultivo; utilización de especies y variedades adaptadas al suelo y al clima; Una fertilización y un laboreo en el tiempo que se pre-humifique en superficie la M.O. y que no se rompa la estratificación del suelo. También mediante la diversificación en la asociación “agricultura y ganadería”; rotaciones lo más largas posibles y reconstrucción del Paisaje mediante la instalación de setos , arbustos y árboles a ser posible “autóctonos”.                                                                                                                En caso de ser necesario de realizar tratamientos fitosanitarios permitidos por el Consejo Ecológico de las Comunidades Autónomas, estos serán específicos y sin residuo maligno alguno (biodegradables). Los tratamientos se realizarán a bandas o sectores para dar tiempo a la adaptabilidad y proteger la fauna salvaje.
2. Aplicar medidas específicas para aumentar la resistencia de las plantas:   la relación entre plantas compañeras, es decir, “las Asociaciones de cultivo” y los tratamientos “revitalizadores” se realizan específicamente para este fin:

a) Tratamientos Vitalizadores  con

“Cola de Caballo” para aumentar la resistencia general  de la planta frente a las enfermedades criptogámicas (roya, mildium, oidio, etc.). Se utiliza en “decocción”  a través de pulverizaciones foliares o en el riego, con tiempo soleado y antes del medio día. Realizar tratamientos periódicos cada 15/20 días. Los preparados a base de Cola de Caballo son ricos en “sílice”, ideal para nuestras tierras calizas.

“Ortiga”  también para aumentar la resistencia general de las plantas pero con resultados diferentes ya que esta especie aporta “hierro”, otro elemento indispensable en nuestras tierras calizas por el enlace entre la arcilla y la M. Orgánica que forma el Complejo húmico-arcilloso, la buena tierra de nuestra huerta. En su preparación se utiliza la planta entera, salvo las raíces, en la floración y antes de la formación de las semillas. En pulverizaciones foliares o en riegos, evitando los tratamientos a pleno sol (contrario a la Cola de Caballo) prolonga el tiempo de conservación de las hortalizas cosechadas en días apropiados según nuestro Calendario Lunar y favorece la fermentación del compost.            Los tratamientos combinados de C. Caballo y Ortiga dan muy buenos resultados.

“Cebolla y Ajo”   Los riegos con extractos de cebolla y/o ajo favorecen la resistencia de las plantas frente a las enfermedades criptogámicas.

“Diente de León”  En pulverizaciones sobre la planta, estimula el crecimiento y el desarrollo de las flores. Incorporada al Compost, favorece la fermentación como la Ortiga.

“Manzanilla” y la “Valeriana”  Refuerza la resistencia de la planta cultivada y la formación de frutos.  También favorece la fermentación del compost. En las noches con peligro de helada, en pulverizaciones foliares aumenta la resistencia al frío evitando muchas veces la congelación.

La “Consuelda y Capuchina” estimula los mecanismos de resistencia de la planta.

b) Otras sustancias vitalizadoras:

“Rocas silíceas molidas” en espolvoreo tienen una acción preventiva frente a las enfermedades criptogámicas, como la septoriosis del Apio, y en tiempo húmedo, frente a los insectos.

“Arcillas” (bentonita, caolín)  en espolvoreo, sola o mezclada con silicato de sosa, se utiliza para aumentar la resistencia  general de la planta. Añadida, tanto a los caldos vitalizantes como a los antiparasitarios, refuerza su acción, al sumarse el efecto de ambos preparados y al aumentar la arcilla la adhesividad de la solución.

“Extractos de Algas”   en pulverizaciones o en espolvoreo sobre la planta, aumenta la resistencia y estimula el crecimiento. Se puede añadir a otras preparaciones con el mismo efecto que la Arcilla. Añadiéndolo al compost, lo enriquece en minerales y oligoelementos (elementos minerales  en contenido menor).

“Agua de Compost”  con el riego de esta agua muy clara y diluida, donde se ha puesto a macerar compost, aumenta la resistencia de los cultivos.